Los jóvenes se han vuelto el público perfecto para la fiesta de “Halloween” o la “Noche de brujas”. La cultura de consumo, el apelar a las emociones y la búsqueda de celebrar e imitar costumbres que no nos pertenecen, hacen que esta fiesta americana actualmente tenga éxito.

 

Es 31 de octubre y nuestra sociedad se alista para dos celebraciones, el Día de la Música Criolla y Halloween. La primera es un festejo típico de nuestro país, porque resalta nuestra música en todo su esplendor, recordando a los mejores guitarristas, cajoneros y compositores de la época. Y aunque tenga letras tan sentidas como “ódiame por piedad yo te lo pido”, “Cholo soy y no me compadezcan” o “en mis palabras tan tristes mi voz es un ruego”, casi siempre tiene un público definido, que año tras año lucha por sumar a más jóvenes a esta fiesta.

 

Sin embargo, aunque esta fiesta termina siendo más importante que Hallowene, desde el punto de vista comercial la “Noche de Brujas”, que da lugar al terror y los fantasmas, es la más exitosa. Pero existe una explicación desde el punto de vista psicológico, más allá de lo comercial, del por qué esta celebración año tras año se consolida como la más trascendental y Edgardo Arrunátegui Ramírez, decano del Colegio de Psicólogos de Lambayeque, nos explica.

 

“Hay diversos factores que sustentan por qué las personas prefieren Halloween y una de ellas es que vivimos en un mundo globalizado donde se impone la cultura del más desarrollado. Además, el marketing, y la publicidad, en estas fiestas funcionan muy bien. Mientras más publicidad tengas más acercamiento habrá y eso está demostrado. En nuestro cerebro hay una parte llamada sistema límbico que trabaja las emociones y la publicidad hoy en día busca transmitir sus mensajes a esta área”, indicó.

 

El decano del Colegio de Psicólogos, comentó que actualmente se apela a las emociones pero específicamente con una población que es más susceptible, los jóvenes. Ellos, siempre están en busca de lo nuevo, tratando de adquirir lo más novedoso, y tratando de sentirse bien, rechazando lo cultural e identificándose más con lo que es externo a su cultura.

 

“Los jóvenes buscan rechazar y escaparse de su realidad, para hallar un espacio donde ellos puedan desarrollarse y ser aceptados. Cuando representan a estos personajes, monstruos, muertos, superhéroes u otros personajes, en la mayoría de ocasiones les sirve como una máscara que los ayuda a soltarse y comportarse como en algún momento quisieron”, dijo.

 

De igual forma, comentó que el entorno familiar también influye, ya que en los distritos de nuestro departamento aún prevalece más la cultura tradicional en este tipo de fechas y es porque, los padres insisten en que sus hijos sigan conservando y rescatando sus raíces. Caso contrario sucede en Chiclayo y el resto de las ciudades, donde cada año se observan más niños disfrazados que van a tocar las puertas de las casas poniendo en práctica el famoso “dulce o truco” de la conocida celebración de Halloween.

 

“En el caso de las madres también se apelan a las emociones, es enternecedor para ellas ver a sus hijos salir actuar por el Día de la Música Criolla, pero les llama más la atención verlos disfrazados de algún personaje común, adquiriendo los productos que el mercado lesofrece como las famosas calabazas con dulces o las máscaras”, aseguró.

 

Edgardo Arrunátegui dice que para todo debe haber un equilibrio, las emociones son buenas pero también se debe trabajar la razón, sustentando siempre la parte emocional. Celebrar no es malo, pero hay que crear identidad sobre lo que realmente somos. Actualmente, las redes sociales influyen de manera desproporcionada y los jóvenes son el público perfecto para captar nuevas tendencias, convirtiéndose en el “negocio” adecuado para imitar costumbres norteamericanas.

 

 

 

En nuestro país, octubre es un mes marcado por dos celebraciones, el Día de la Música Criolla, muy arraigada a nuestra cultura y Halloween, fiesta americana que a través del tiempo se ha introducido en las celebraciones que festeja nuestra sociedad. Sin embargo, esta última, en los años posteriores ha ido teniendo más importancia debido al movimiento comercial que se le hadado. Es así que los aficionados invierten en conseguir un buen disfraz y actualmente en una buena máscara.

 

Desde el año pasado, nos comenta Kenia Casaró Enríquez, gerente de Cosmética K&L salón online, los eventos comerciales han permitido que la celebración de Halloween tenga más importancia, ya que los diversos concursos que realizan premiando el mejor disfraz, el mejor rostro o poniendo como condición para el ingreso, que asistan representando a un personaje en específico, ha logrado que los fanáticosse interesen e inviertan más en su presentación.

 

“Actualmente se está trabajando mucho en maquillaje para Halloween ya que los diversos eventos que se hacen, buscan resaltar la parte monstruosa de la fiesta, volviéndolo en una tendencia. Desde el año pasado en Chiclayo se pueden observar fiestas que exigen que el asistente adopte rostros propios de la fiesta, por lo cual lo que más se suele pintar en las mujeres es la Catrina”, dice.

 

La catrina es un personaje mexicano que se ha popularizado en todo el mundo, especialmente como disfraz para Halloween.Este maquillaje es básicamente el rostro de una calavera pero realizada con colores vivos, llamativos o tonos oscuros, depende del gusto.En la mayoría de ocasiones para lograr un auténtico look de calavera mexicana, el maquillaje de Catrina va acompañado de accesorios florales pero este necesita que el vestuario también lo complemente.

 

“Diversas personas prefieren más la temática de los súper héroes, pero hay varones que le gusta representar el rostro del lobo y heridas que es para lo que buscan salir de lo común, además el trabajo es más artístico. Pero el maquillaje en el rostro se complementa mejor con la vestimenta, el año pasado se trabajó en gran cantidad La Catrina y varias de las chicas venían con sus vestidos largos, de color negro”, indicó.

 

En cuanto a la técnica que se utiliza para la realización de las máscaras, Kenia Casaró nos comenta que se trabaja a mano alzada, una técnica que depende de la habilidad y la destreza del profesional que lo realiza y que a diferencia del maquillaje social, necesita más precisión por lo diseños que se realizan, el pintado demora aproximadamente una horay en este caso utilizan pinturas antialérgicas a prueba de agua y sudor.

 

“En otros casos se trabaja mitad del rostro maquillaje social y en la otra mitad un diseño monstruoso, depende del cliente. Este año se va a observar con más fuerza el pintado de rostro y sobre todo La Catrina, que se está posicionando en nuestro país, además que la productoras de eventos realizarán diversas fiestas en donde pondrán como requisito que los asistentes vayan con disfraz o los rostros pintados”, comentó.

 

 

 

A diferencia de años anteriores, la venta de disfraces ha aumentado. Halloween se presenta como la fecha perfecta para ser el personaje que en varias ocasiones la gente ha buscado representar. Algunos de los comerciantes de la Feria Balta, que se dedican exclusivamente a este negocio, indican que en octubre las ventas suelen aumentar y los disfraces más adquiridos por mujeres son de la Cenicienta, Mujer Maravilla, la Gatúbela y la Mujer Policía, incluyendo al personaje que se ponga de moda durante el año. Los precios varían según los accesorios que estos requieran.