Atrás quedó la época en la que sólo los hombres se arriesgaban a pensar en un negocio propio, hoy son numerosas las mujeres que salen adelante con su sueño de ser emprendedora, innovadora y muchas veces también madre al mismo tiempo, las que utilizando las redes sociales y desde su hogar con una tienda virtual, van camino al éxito empresarial.
Ellas son las jóvenes madres de familia Alisson Morales Sorogastúa, Indira Vásquez Samamé y Linda Ortiz Ramos que junto a la universitaria, Karen Bustillos Pérez, crearon y manejan su cuenta de una Comunidad en el Facebook denominada “Mujer Emprendedora Chiclayana”, en la que comercializan sus productos vía online.
Allison Morales, es una joven madre de familia y profesional en Administración, que tras el año del nacimiento de su primogénita en el 2013, decidió iniciar su emprendimiento “Los encantos de Daniella” en honor a su bella niña que la inspira y motiva a cumplir sus grandes sueños empresariales.
“Después de un año de dedicarme 100% a la crianza de mi niña y a mi familia. Yo sentía que realmente me faltaba algo y, siempre los comentarios y prejuicios de la sociedad porque ya me casé, porque soy esposa, mamá, ama de casa, simplemente me tenía que encasillar en ello; pero a pesar de esto seguí adelante y con solo 40 soles compré mis primeros materiales para confeccionarle los accesorios para cabello y prendas de vestir a mi niña, sobrinas, amigas y comencé en mis ratos libres a crear y diseñar variados y coloridos accesorios para pequeñas que van desde inigualables vinchas , ganchos, llaveros, flores y bouquets en paño Lenci”, nos refiere.
“Sigo en la lucha y me ha demostrado a mí misma que soy capaz de hacer cosas por mí, para mí y para sentirme feliz”, enfatiza.
La emprendedora envió un mensaje a las mujeres soñadoras y madres como ella. “Si hemos sido capaces de ser madres y traer a un bebé es algo maravilloso. El emprender también es un hijo, donde incluso no estás preparado para lo que viene, pero si te esfuerzas y te dedicas vas a ir surgiendo y no de la noche a la mañana como se espera. Nosotras somos valiosas y capaces de salir adelante solas”, destaca.
Menciona que actualmente las redes sociales del Facebook e Instagram son herramientas básicas para mostrar y comercializar sus productos sin invertir demasiado, desde su casa y no necesariamente tener un local “ya no hay pretextos para poder emprender, desde casa abriendo una cuenta del Facebook donde colocas las fotos de tus productos y donde tus mismos clientes te recomiendan”, apunta.
A su turno, Rosa Indira Vásquez Samamé, madre de una niña, psicóloga de profesión y profesora de Ballet, nos expresa muy segura que tiene desde muy pequeña sangre de emprendedor, pues a los cinco años ganó una beca de Ballet gracias a que su madre siempre le inculcaba el arte.
“Empecé a los catorce años a enseñar en diversos colegios que confiaban en lo que hacía. Trabajé cuando tenía 18 años de edad hasta los 22, en uno de los colegios particulares más grandes de Chiclayo y luego decidí crear una empresa propia”, recuerda.
Se interrogó, que sí siendo siendo tan joven pudo manejar a un buen grupo de niñas refirió “voy a probar que tal me va con mi propio sueño y así nació su Estudio de Ballet Rivs Dance, que son las iniciales de su nombre Rosa Indira Vásquez Samamé; donde el Ballet lo he tenido toda mi vida ha sido parte de mi donde empecé con seis niñas, dos hermanitas, tres amigas y una vecina; luego empecé a hacer un elenco y participar en eventos”, nos narra.
Luego de tres años del inicio de su emprendimiento, trabajó con varias empresas y aliados que le ayudaron, pero como toda en la vida no es “color de rosa”, sufrió una depresión, tras su postparto.
“No quería nada (lo vinculado al Ballet) porque mi cuerpo había cambiado y no me sentía totalmente bien y fue la depresión que sufrí y a pesar de ser psicóloga son cosas que como seres humanos nos pasa, pero encontré en el camino a gratas personas que hicieron que volviera a potenciar mi arte. En el 2016 una de las madres que sabía de mi danza, me pidió que volviera a enseñar ballet y es así que regreso a enseñar y al ver la demanda puse algo propio y más grande para que las niñas puedan desarrollarse”, anota.
“El valor agregado o plus que le doy a mi Estudio de Danza, es que soy psicóloga y siempre trabajo los talleres psicológicos donde trasmito mucho sobre el empoderamiento de las niñas”, subraya.
Linda Ortiz, otra joven madre emprendedora, nos recuerda que la idea de emprender la tiene muy marcada por su abuela, que le enseñó que las mujeres muy aparte de cuidar su hogar que es una tarea muy importante, también se puede emprender un negocio donde más que brindar una estabilidad económica, otorga satisfacciones y además poder enseñar con el ejemplo a nuestros hijos.
“Mi idea de negocio de chocolates personalizados con la marca Two Little Princes en honor a mis hijos varones. Yo asumí el reto de casarme que no es fácil y también sabía que debía cuidar de mis pequeños en casa. Así pensé en hacer lo que me gusta elaborar chocolates personalizados, a gusto del cliente. Todos los chocolates son diferentes”, indica.
Añade que se elaboran chocolates con relleno de oreo, de galleta de menta, de fresa, crispy “y lo que no tenemos lo podemos hacer”, afirma con mucha seguridad y agrega que confeccionan choco mensajes de amor, amistad, entre otros que se agregan al envase y éstos pueden ser escritos con el mismo chocolate o en papelitos que esconden dentro de los chocolates para que quien lo reciba al abrirlo se sorprenda y se sienta única o único con ese obsequio.
Finalmente la joven Karen Bustillos, estudiante de Ingeniería Civil, nos expresa que creó su marca Glamour Land para distinguir su producción de accesorios que comprende bisutería fina, accesorios importados, joyería en acero, bañada en oro y en ocasiones plata.
“Cuando hablo de Glamour Land es algo nostálgico porque ahora puedo ver que he tenido esa pasión desde niña sin saberlo, me han atraído las joyitas y accesorios que me encantan”, nos confiesa.
Siempre tenía la idea de poder hacer crecer su emprendimiento. “Un día me decidí y abrí una página web desde el incógnito y empecé allí a subir mis productos”, refiere.
Agrega que esa página de incógnito comenzó a crecer “con gente que les gustaba mis cosas y me compraba y les entregaba en puntos céntricos de Chiclayo, pero Facebook me notificó que ya no podía seguir con perfil de incógnito y ahora estoy en una página pública y me conecto a nivel nacional e internacional para hacer mis ventas”, concluye muy emocionada.
EL DATO:
El valor agregado o plus que le doy a mi Estudio de Danza, es que soy psicóloga y siempre trabajo los talleres psicológicos donde trasmito mucho sobre el empoderamiento de las niñas, donde me interesa que no sólo vengan acá y bailen y solamente se fijen que tenga el cuerpo bonito sino que sepan utilizar su talento, sepan que al caerse tienen otra opción que es levantarse”, Indira Vásquez Samamé.
“No estamos solas y si bien el camino no es recto, pero nosotras podemos hacer que de las piedras que encontremos en el camino construir muros que nos ayuden a salir adelante”, señala Linda Ortiz.