Obispo pide diálogo para solución de problemas de la ciudad
En la homilía, el monseñor Edinson Farfán demandó unión para poder resolver los desafíos que se enfrentan.
Más de 30 mil personas participaron en la ceremonia religiosa del Santísimo Corpus Christi 2025, en la ciudad de Chiclayo. Desde las primeras horas de la mañana, los ciudadanos se congregaron en el paseo El Deporte para participar del oficio de la sagrada misa que celebra el cuerpo de Cristo en la Eucaristía y se recuerda la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.
Con su participación, los más de 30 mil católicos aspiran reforzar su fe en Cristo, pues recuerdan que el Señor está siempre con su Iglesia y que la Eucaristía es, por excelencia, el “sacramento de la caridad” porque en ella se manifiesta el amor infinito de Dios que llevó a Jesús a dar su vida por nosotros. Por ello, no vacilaron en aguardar con paciencia la ceremonia religiosa.
El gobernador regional de Lambayeque, la alcaldesa de Chiclayo, el jefe de la Séptima Brigada y de la Marina de Guerra del Perú se encontraban en la primera fila, sin embargo, otras autoridades decidieron enviar representantes, y las demás en situación más grave, no acudieron.
PIDIÓ DIÁLOGO
En la homilía, el obispo de la Diócesis de Chiclayo, monseñor, Edinson Farfán, pidió unión y diálogo para poder resolver los problemas que se enfrentan los ciudadanos.
“A mis estimadas autoridades, empresarios, presidentes y directores de instituciones les exhorto a caminar juntos en profundidad para llegar a la esencia de los problemas, para examinar con el corazón y la mente el mapa de las necesidades de nuestra región. Unidos podemos realizar grandes acciones para el progreso de nuestras comunidades; separados, mintiéndonos, no alcanzaremos nuestras metas”.
Además, solicitó meditar sobre la circunstancia que enfrentamos y responder totalmente a las necesidades. “Sin extensos discursos ni burocracia, siempre desempeñando roles de calidad, compasión y entrega total”.
Destacó que todavía hay discriminación por individuos que discrepan con las opiniones compartidas, ya sean de derecha o izquierda: “Será víctima de esas diferencias estériles que continúan maltratando y causando perjuicio”.
PIDE UN “AMÉN” PROFUNDO Y REAL
En su homilía, el monseñor señaló que aquellos que reciben la sagrada eucaristía deben expresar una reacción sólida al compromiso que tienen con Dios. “ Por esta razón, hermanos, sean parte del cuerpo de Cristo y que ese amor sea genuino y profundo”.
Además, manifestó que, para consolidar el trabajo que se lleva a cabo en la ciudadanía, es necesario colaborar en equipo.
Dijo que Chiclayo es un pueblo de fe y esto se evidencia a través de las diversas ceremonias religiosas que se celebran en toda la región.
Por esta razón, pidió que se mantengan involucrados en estas actividades, puesto que lo que alcanzarán será la gracia de Dios: “Dejamos que Dios ejerza su misión en nuestra vida; para ello, debemos erradicar todo lo que nos causa perjuicio”.