Desde hace días los vehículos de servicio de transporte público de pasajeros retornaron a circular en la ciudad de Chiclayo en pleno estado de emergencia por el covid-19.
Los taxis informales nunca dejaron de brindar el servicio y muy por el contrario ofrecieron una elevada tarifa, mientras que los formales retornaron el lunes 22 de junio con los protocolos de bioseguridad y con las tarifas normales.
No obstante, la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) aún no aprueba una ordenanza municipal que permita regular los protocolos a tomar en cuenta ante esta realidad, a la vez fijar las sanciones y multas para el chofer que no respete los protocolos de bioseguridad establecidos por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
El sub gerente de Transporte, Edy Saldaña Saldaña mencionó que está en proceso de elaboración la ordenanza que estable los protocolos a cumplir, así como las sanciones. Se estima que en 10 días se logrará su aprobación, con ello se desarrollará los operativos para sancionar a quien incumpla.
El funcionario explicó que en este corto tiempo que lleva en el cargo se ha reunido con los dirigentes del sector Transporte, con quienes se llegó al acuerdo que se autorizaría la circulación del 30% de la flota vehicular de taxis y colectivos.
Sin embargo, los taxistas expresaron que todas esas reuniones fueron en vano y han optado por la salida sin restricción de todos.
“En un primer momento se llegó al acuerdo que solo el 30% saldría a trabajar, presentamos documentos para que nos autoricen la circulación, pero pasaron los días, las semanas y hasta ahora no hay una respuesta. Nos cansamos y ahora todos pueden salir a trabajar, no hay ninguna prohibición, el único requisito es que deban cumplir con el protocolo de bioseguridad”, señaló el presidente de la Corporación de Taxistas de Lambayeque, Segundo García Sánchez.
“La única razón para que intervengan a un vehículo es que incumpla con los protocolos de bioseguridad, algo que no se da en nuestro caso, que somos formales. Lamentablemente la municipalidad nunca ha atendido las disposiciones del gobierno central y ha dado carta abierta a la informalidad para que trabaje mientras nosotros cumplíamos con el aislamiento social”, acotó.
Se estima que en Chiclayo son 11 mil taxis formales. De la Corporación de Taxistas de Lambayeque son 4 mil 500, pero solo 3 mil 500 están circulando, los demás son choferes que son población vulnerable al covid.
El taxi formal cuenta con el panel interno que divide a los pasajeros con el chofer, solo 2 pasajeros pueden viajar, el vehículo debe contar con señalización y con el piso humedecido con lejía, así como brindar alcohol a los pasajeros, para su desinfección.
