Las familias del centro de Chiclayo mostraron su incomodidad por el aumento de la prostitución que se observa a plena luz del día.
Algunas de las zonas donde se ejerce esta actividad son las calles 7 de Enero, Vicente de la Vega, Leoncio Prado y 8 de Octubre. También figuran las intersecciones de 7 de Enero con Leticia, entre la avenida Pedro Ruiz Gallo y la calle Arica. Estas calles conforman el cuadrante de Chiclayo y se encuentran cerca al parque principal.
La Industria fue testigo de la cantidad de jóvenes con diminutas vestimentas que se ubican en las calles mencionadas. La mayoría son de nacionalidad venezolana, pero sus cuerpos reflejan que son de muy tierna edad y hasta podrían ser adolescentes.
Los moradores mencionaron que no solo hay prostitución femenina sino masculina, que desde hace meses se apoderó de sus paredes y avenidas, sin importar el horario.
“Esto no sucedía en Chiclayo, dónde están las autoridades, por qué no hacen algo, ya hemos pedido la ayuda de serenazgo, pero no nos hacen casos, a veces pasan por aquí, pero no intervienen y nosotros que queremos vivir tranquilos, tenemos que presenciar todos estos actos de día y de noche”, dijo don Arturo Mendoza.
Las féminas ofrecen sus servicios a todo hombre que circulan por la zona, ya sea a pie o en taxi. Inclusive, sin usar mascarilla.
Los vecinos indican que a veces optan por botar a estas personas, pero inician los enfrentamientos y temen por sus vidas.
“Aprovechan que no podemos estar pendiente de su llegada para ubicarse en cada esquina, a todo varón que pasa por aquí ofrecen sus servicios (...) Se conoce que estos episodios se observaban en Pedro Ruiz y Balta, pero ahora no, ahora están aquí, para luego llegar al mismo parque de Chiclayo”, indicaron.
Esperan que la comisaría César Llatas, que es la más cercana inicie con los operativos para evitar mayores problemas.
Similar situación se advierte en la calle Alfonso Ugarte, entre las calles Arica y José Pardo. Allí, las inmediaciones del Parque Las Fuentes se han convertido en un punto activo de prostitución.
Tras el cierre de los prostíbulos en el 2020, muchas de estas trabajadoras sexuales optaron por invadir las calles de Chiclayo.