Nueva caída de escombros. Área afectada es cerrada mientras examinan reporte.
La caída de aleros y techos en algunas zonas del mercado Modelo de Chiclayo obligó a las autoridades a evaluar un posible cierre total temporal del recinto para la seguridad de comerciantes y público.Según pudo confirmar este medio, el informe de Defensa Civil será entregado a la municipalidad para analizar si se decreta el cierre total por 10 días que recomendaron preliminarmente. “Vamos a aceptar el cierre. No podemos exponer al peligro la vida”, afirmó el administrador del mercado, Rafael Margaret.Sin embargo, por el momento, solo se cerró preventivamente la zona más afectada, donde operan locales de carnes y piñatería, mientras se realizan labores de desmontaje de techos en riesgo.Cabe señalar que ayer, tras las ligeras lluvias registradas en la ciudad, se observó una nueva caída de escombros, que afortunadamente no cobró ninguna vida.
DAÑOS MATERIALES
La caída de escombros provocó el hundimiento de los techos de algunos puestos. El administrador del mercado señaló que “la caída de los aleros provocó que los techos de los puestos se hundan, a los cuales les vamos a dar asistencia técnica y reparar”.
Margaret indicó que son 8 locales afectados, los cuales serán apoyados, además de asumir responsabilidades si hay pérdidas de mercaderías por el colapso de las estructuras. “Si hay afectación en mercadería, también lo vamos a asumir, no hay ningún problema”, afirmó
No obstante, algunos de los afectados reclaman mayor comunicación y prevención de daños por parte de las autoridades. “Esto fue una negligencia, una negligencia total. Tantos años de trabajo que estoy perdiendo por esto”, señaló uno de los locatarios.
El hombre denunció que no les informaron previamente que seguirían demoliendo partes del techo, lo cual podría haberles permitido proteger mejor sus productos.
TENSIÓN ENTRE funcionario Y COMERCIANTE
El ambiente en el mercado se tornó tenso cuando uno de los comerciantes afectados encaró directamente al administrador y le reclamó “por la falta de apoyo”.“No me hable así, ubíquese por favor”, respondió el administrador, visiblemente irritado, al negar las acusaciones.Finalmente, luego de unos minutos de álgido cruce de palabras, el funcionario se comprometió a reparar los daños en el puesto del comerciante. “Lo vamos a arreglar, no se preocupe”, dijo, al intentar calmar los ánimos.
