Uno de los grandes problemas que padece hace décadas Chiclayo es el desordenado servicio de transporte público de pasajeros, sobre el cual desde la comuna chiclayana los últimos gobiernos ediles intentaron poner en marcha más de una propuesta, pero ninguna concretada.Para conocer en detalle el meollo de la problemática, La Industria conversó con uno de los pocos expertos en transporte público en la región, el ingeniero y docente universitario, Arquímedes Jesús Muñoz Zambrano, quien de los últimos cuatro gobiernos municipales, en algún momento de estos estuvo al frente de la Gerencia de Transito y Transportes de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh).

La primera pregunta para Muñoz fue ¿cómo necesitamos que sea el servicio de taxis en la ciudad?

“Si pensamos que Chiclayo debe ser un eje turístico, entonces necesitamos guías turísticos. Se sabe que el primer contacto del turista en la ciudad es el conductor de taxi. Por lo que Chiclayo debería tener unos señores conductores de taxi, cuyo pilar de su economía sea el ser transportista de taxis a tiempo completo”, refirió.Muñoz Zambrano propone, en este punto, una gama de alternativas, como que los conductores deberían estar correctamente vestidos y contar con fotocheck emitido por la MPCh.“El conductor debe pasar evaluaciones como: conocer las principales vías de la ciudad y su sentido de circulación, conocer las postas, hospitales y centros médicos más importantes, las comisarías, Poder Judicial y Ministerio Público. Así como conocer los centros turísticos y los lugares más importantes de la gastronomía chiclayana”, propuso.Una recomendación importante para el especialista es la evaluación psicológica a los conductores. “En este punto entenderíamos que cualquiera no puede ser conductor de servicio público, si lo que se quiere es cuidar a los turistas y habitantes de la ciudad”.Otro tema pendiente para Muñoz es que, los vehículos deben ser exclusivos para taxi “por lo tanto debería tener un color uniforme, así como contar con el escudo de la MPCh en las dos puertas delanteras.

Respecto a las camionetas rurales (combis), el docente universitario propone optar por unidades de transporte público masivo (buses mayores a 50 pasajeros), esto para que los usuarios viajen cómodamente sentados, con la altura adecuada de los pasamano para mayor seguridad.“Las unidades de transporte masivo deberían cubrir los ejes principales: desde Pucalá hasta Pimentel; desde Reque hasta el límite de Chiclayo con Lambayeque y otras rutas alimentadoras que contemplen todos los distritos de la provincia”, señaló.Para el entrevistado, esto contribuirá a la economía de los pasajeros, que hoy en día pagan hasta tres pasajes para desplazarse a su destino de ida y de igual forma de regreso.