No duró mucho el arreglo temporal, ya que el desagüe volvió a aflorar en sus viviendas y jardines; mientras no se repare el colector, señalan que esta situación continuará registrándose periódicamente.
Los vecinos lamentaron que sigan con el mismo problema, a pesar de haber dirigido memoriales a la Empresa Prestadora de Servicios de Saneamiento (Epsel), a la alcaldesa de Chiclayo, Janet Cubas y al gobernador regional, Jorge Pérez.
La situación se torna insostenible, porque incluso ya varios vecinos han sido afectados por dengue y están pensando en salir a la pista y hacer una campaña de protesta.
Se trata de las urbanizaciones Los Libertadores, Caja de Depósitos y Los Precursores, cuyos residentes requieren acciones inmediatas para descolmatar las redes de agua, alcantarillado y conexiones domiciliarias de las tres urbanizaciones.
Comentaron que estas redes tienen más de 60 años de antigüedad, lo que ha dado lugar a la formación de aguas residuales dentro de los domicilios de la primera cuadra de la calle Los Laureles, en las pistas y jardines, emanando olores pestilentes y tal contaminación que propicia la proliferación de insectos que vienen causando males gastroinstestinales, respiratorios y otros, en niños, jóvenes, adultos y adultos mayores.
CIMIENTOS
Además de los daños a la salud y al ambiente, temen por los cimientos de sus viviendas, ya que al no ser casas nuevas sino con más de 60 años, estas filtraciones podrían dar lugar a su inestabilidad en cualquier momento.
Luego de las precipitaciones permanecieron varias semanas en medio de las aguas servidas mezcladas con el agua de lluvia y tuvieron que asumir los gastos de su evacuación.
No ha pasado mucho tiempo y ahora vuelve a aflorar el desagüe; la calle Manuel Arteaga, convertida antes en una laguna de aguas residuales, ya empieza a llenarse otra vez. Una vecina tiene a sus dos hijos con dengue.
ENTIDADES PÚBLICAS EN LA ZONA
En Los Libertadores paradójicamente funcionan varias entidades públicas; en el punto crítico están la Gerencia Regional de Trabajo, y de Vivienda, pero no apoyan al vecindario.Trabajo ofreció que iban a colaborar con un operador, pero a pesar que tienen tres inmuebles, ya retiró el apoyo; “ni ellos como instituciones ni nosotros podemos vivir así”, lamentaron los vecinos. Ahora llegó el problema del dengue y las oficinas de Trabajo como tienen tres a cuatro trabajadores afectados con la enfermedad, según los vecinos ahí sí se preocupan y han fumigado el jueves sus oficinas. Ahora tendrán los vecinos que pagar la motobomba, porque Trabajo ni Vivienda ni Indeci apoyarán. Vivienda tiene una motobomba que envió el Peot y en la primera emergencia hablaron para evacuar las aguas.