El decano del Colegio Médico de Chiclayo, Jimmy Agüero Acuña, alertó sobre el incremento de enfermedades diarreicas, y de otras afecciones a la salud de la población debido al contacto que aún tienen con las aguas servidas luego de que el sistema de alcantarillado colapsara como consecuencia de las lluvias torrenciales que azotaron la región. Entre las enfermedades están la tifoidea y la shigella.

 

“Se está observando la proliferación de vectores, sobre todo de dípteros como moscas, mosquitos y zancudos y eso preocupa por la aparición de enfermedades diarreicas, que responden a la contaminación por las aguas que salieron de los desagües.

 

El calor que estamos sintiendo, el no recojo adecuado de los desechos sólidos han acelerado los ciclos biológicos de estos insectos que se posan sobre cualquier lado y transmiten enfermedades como la shigella, la tifoidea, por un lado, que son enfermedades diarreicas provocadas por estas bacterias como la shigella y el ecoli, respectivamente”, precisó.

 

Las enfermedades respiratorias es otra preocupación para la ya golpeada salud pública local, debido a que muchas de estas estarían siendo ocasionadas por la “tierra defecada” que cubre muchas calles, precisó Agüero.

 

“Hay un problema porque la tierra defecada tiene coliformes, bacterias, que han entrado a los desagües, y una vez que esto se vuelve polvo, es levantado por el aire y lo terminamos respirando”, explicó el galeno, quien recomendó un retorno temporal a las mascarillas para evitar respirar “el polvo contaminado”.

 

Ante este lúgubre panorama, el decano de médicos hizo un pedido a las municipalidades así como a la Empresa Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel) para brindar una solución al respecto, además de realizar un control a la calidad del agua que llega a los domicilios.

 

Mientras esto dure, sugirió a la población reforzar el lavado de las manos durante la manipulación de los alimentos, y a evitar tomar agua directamente del caño.

 

“Hago un llamado a Epsel, a la municipalidad para que a través de sus órganos de control biológico puedan hacer pruebas para medir si hay algún grado de contaminación fecal, en algunos sectores y como medida de prevención. Hay un proceso de las secuelas de las inundaciones que preocupa. Preocupa la malaria porque con ella viene el dengue porque los nichos ecológicos están propicios, tenemos charcos que deberían ser drenados”, agregó.

Otra de las enfermedades producto del contacto con aguas contaminadas es la leptospirosis, la misma que hasta el momento ha reportado 20 casos en la región Lambayque.

 

El coordinador regional de prevención y control de enfermedades metaxénicas, de la Gerencia Regional de Salud, Luis Dávila Chávarry, precisó que se trata de pacientes provenientes de los distritos de Motupe y Pueblo Nuevo.

 

En cuanto a los casos de dengue, que hasta el momento suman 540, señaló que la gerencia se encuentra viendo “los trabajos de vigilancia, prevención y control dentro de las viviendas para evitar casos de dengue e insistiendo en la educación a las familias para adoptar medidas de prevención. Pedimos que nos permitan el ingreso a sus casas para garantizar las intervenciones contra esta enfermedad”.