Pese a la ausencia de lluvias o el descenso del caudal de los ríos, miles de ciudadanos de diversos distritos que resultaron afectados con las inundaciones por eventos pluviales siguen aislados y clamando ayuda al Estado.

 

Esa es la realidad que viven los más de mil moradores de los caseríos Los Ángeles, Pampa de Lino, San Carranco, Soledad, del distrito de Jayanca (provincia de Lambayeque), según comentó su alcalde, Hermes Carrillo Mori, y en donde aún se continúa gestionando ayuda alimentaria, de abastecimiento de agua y servicio eléctrico.

 

“Si bien han parado las lluvias, los caseríos Los Ángeles, Pampa de Lino, parte de San Carranco, Soledad han quedado aislados; estamos hablando de mil personas. La única vía que teníamos para llegar a Pampa de Lino ha sido dañada por un irresponsable que metió la combi y ahora solo dejan pasar dos personas por el puente. Hay más caminos que han quedado intransitables y las personas no pueden salir a comprar sus cosas. Lo que necesitan los caseríos es agua porque una cisterna no nos da abasto; estamos tratando de recuperar la energía eléctrica porque como consecuencia de la lluvia se cayeron los postes; también necesitamos ayuda alimentaria”, dijo.

 

El burgomaestre informó que solo una institución educativa funciona como albergue temporal, y que un grupo de damnificados de sectores como San Agustín, cerro Jotoro, Víctor Belaúnde, Puente La Viña, entre otros, fue asistido con carpas que se instalaron en zonas altas de donde ocurrió el desastre natural.

 

Una situación similar es el panorama de 18 caseríos, alrededor de 5 000 personas, del distrito de Olmos. El dirigente de la Comunidad Campesina de Olmos, Roger Purizaca Mío, indicó que los afectados han quedado sin el servicio de agua y con caminos intransitables por la crecida de los ríos de esa zona, por lo que pidió a las autoridades intervenir con obras en la zona para evitar tragedias de igual impacto en el futuro.

 

“En los caseríos de San Cristóbal Grande, Pasaje Norte, Laucha, Pasaje Sur, Ancol Cautivo, Binguar Grande, Ancol Grande, Buenos Aires, Ficuar, Pozo El Milagro, Chuncar, El Salvador, Alto de Chupe, Cerro de Arena, Cruz de Chalpón, Alto de Toque, Las Pozas, y El Sauce, a causa de la crecida de los ríos se cayeron los postes, estamos sin energía eléctrica y a raíz de ello, sin agua potable, porque los pozos de tanque elevado trabajan con energía eléctrica. Lo principal también son las obras para encauzar los ríos; las autoridades deben preocuparse por eso”, precisó.

 

CHACRAS ARRASADAS

En tanto, alrededor de 80 ciudadanos de la comunidad campesina Túpac Amaru II de Chiñama, en el distrito de Cañaris (provincia de Ferreñafe) se encuentran aislados de todo tipo de comunicación. Pero Chiñama es solo un sector de esta comunidad, por lo que el número de afectados sería mayor dado que son 30 los sectores que la conforman.

 

Actualmente, el acceso para Chiñana y a otros caseríos se encuentra restringido e impide que los ciudadanos puedan recibir la ayuda, explicó el presidente de Túpac Amaru, Juan de La Cruz Céspedes, quien agregó que los huaicos, resultado de estas mismas lluvias, también sepultaron los cultivos y el ganado de estas personas.

 

“Están necesitando agua y ayuda alimentaria, carpas, calaminas, porque han perdido sus casas. Pedir al Gobierno Regional, al central (nacional) que ayude a toda esta gente que está damnificada, porque sus necesidades son múltiples. Los canales de regadío, los cultivos están totalmente dañados, estamos totalmente aislados, más que todo en el tema del transporte, ya no se puede subir; no tienen alimentos. Ni a su chacra pueden ir porque los huaicos los han aislado”, indicó.

 

Ayer, ciudadanos de los distritos de Ciudad Eten, Monsefú y Reque informaron sobre la disminución del caudal del río Reque. No obstante, solicitaron la descolmatación de este cuerpo de agua.

 

Población del caserío La Traposa, del distrito de Pítipo (Ferreñafe), dio a conocer el derrumbe de parte de la infraestructura de la institución educativa N°10813. El ambiente afectado pertenecía a un aula del quinto año de secundaria.

 

El Ministerio de Producción informó que destinó aproximadamente 30 toneladas de ayuda humanitaria a la región Lambayeque.

 

Raúl Pérez Reyes, titular de esta cartera, en una visita hecha a la región ayer, anunció una nueva distribución de 17 toneladas a la región. “Hemos recibido del gobierno regional un pedido de 17 toneladas más para cubrir la demanda de los 39 albergues existentes donde hay casi 3 000 personas que requieren apoyo”, dijo, tras realizar visitas a los distritos de Íllimo y José Leonardo Ortiz; a este último llegará maquinaria para limpiar las vías que fueron afectadas con las precipitaciones pluviales desde el Ministerio de Vivienda.