Existe preocupación en el agro de Lambayeque por la campaña incierta de arroz que en mayo próximo llegará a su fin y nunca recibieron el fertilizante que les ofreció el Gobierno Central.

 

El representante de la Comisión de Usuarios del Subsector Hidráulico de Chiclayo del canal Samán, José Calderón, expresó su incertidumbre por la campaña de arroz 2022-2023.

 

“Nos sacrificamos y obtenemos pérdidas, sin apoyo del Gobierno Central, cada uno se defiende de acuerdo a sus posibilidades”, expresó y anotó que si bien es cierto el fertilizante está bajando de precio, el año pasado la mayoría tuvo pérdidas por sus altos costos.

 

Indicó que el año pasado en el cultivo de arroz fue exagerado el costo de inversión por hectárea, hablan de un promedio de 10 a 11 mil soles que se gastó por hectárea; no obtuvieron ganancias porque su producción es de apenas 120 a 130 sacos por hectárea.

 

Explicó que el año pasado particularmente sembró un promedio de 10 hectáreas por 10 mil de inversión, es decir, sin ganancias; “en Lambayeque estamos desilusionados del Gobierno, por cuatro veces se vino abajo la compra de fertilizantes, ya prácticamente se venció la campaña, estamos a mitad de la misma y no esperamos nada ahora, ya el fertilizante no es necesario en esta etapa de la campaña de arroz”, lamentó.

 

Añadió que este año es difícil, mucho más con la crisis política que se vive en el país, por lo que no esperan nada de los ministros ni del Gobierno Central que están inmersos en otros asuntos, mas bien con la situación tratan de esforzarse más para salir adelante hasta el final de la campaña de arroz que se avecina y tener menores pérdidas.

 

Comentó que con esta situación están afectados el 80 por ciento de los agricultores, de un promedio de dos mil que hay en la comisión de regantes Chiclayo; tal vez el 20 % tenga algunos resultados, pero la mayoría solo trabaja en salvar la campaña.

 

El representante de los agricultores de Chiclayo, sostuvo que cuando empiezan a cosechar el arroz, en el molino está a 120 soles el precio, pero ahora empezó a subir porque tienen acaparados miles de sacos; actualmente ya empezó a subir en el molino de 135 a 140 soles, al mercado llega hasta 150 soles en Lambayeque y fuera de la región es más caro.

 

Además, están perjudicados con los préstamos, solo el 20 % no prestarán, pero la mayoría trabajan con molinos, financieras y entidades del Estado. La campaña presente inició el 22 de noviembre del año pasado y culmina el 20 de mayo del presente año y aún es incierta.