Local
Publicado el Martes, 09 de Julio del 2019

Urge presencia de psicólogos en colegios de zona altoandina

Escolares de Cañaris, Incahuasi y Salas deben ser orientados con visión de lo que quieren ser y para dónde caminar
Reforzar la salud mental en las escuelas de la zona altoandina demanda el decano del Colegio de Psicólogos de Lambayeque, Maximiliano Plaza Quevedo. Consideró que a nivel de las escuelas de la región hay un déficit de estos profesionales por lo que es fundamental su presencia.
 
Recordó que en los colegios de las zonas altoandinas como Cañaris, Incahuasi y Salas donde la pobreza, la marginación y la limitada asistencia del Estado golpean a esta población, se hace necesaria la presencia de psicólogos en los colegios.
 
“Fundamental, porque entre la educación de la costa con la de la sierra cada vez la brecha es mayor. Si nosotros vemos las estadísticas en comprensión lectora, en razonamiento matemático, la zona de la sierra muestra los déficits más significativos, con los grupos etarios de la misma edad”, señaló.
 
Consideró que el profesor, en estos sectores, es el actor fundamental y el encargado de acortar esa brecha con otras estrategias que no se utilizan en la costa.
 
“La brecha es cada vez más grande. Eso qué trae como consecuencia, enriquece tremendamente el fenómeno migratorio. Porque el alumno ni bien termina su secundaria migra de su pueblo”.
 
Señaló, asimismo, que la estructura económica también afecta a los escolares. Además, que el fenómeno migratorio incide tremendamente en la calidad de la educación, por lo que se hace necesaria la presencia de sicólogos que puedan apoyar a esos niños y jóvenes a orientar su visión de lo que quieren ser y hacia dónde caminar.
 
Recordó que la importancia de la salud mental tiene que ver exclusivamente con los psicólogos y no con otros profesionales, ya que estos están capacitados para reforzar el trabajo en salud mental de los escolares de las zonas altoandinas.
 
Maximiliano Plaza Quevedo recordó que el año pasado ya se había conseguido el Serum para los sicólogos educativos, que iba a permitir tener beneficios en las remuneraciones. Inclusive aquellos que iban a las zonas antoandinas tendrían una mayor compensación económica. “Pero ha quedado escrito, porque no hay presupuesto para sostener eso”.
 
“Queda como una ley, pero es más en las ciudades donde algunas UGEL la hacen respetar y otras no. Era el trabajo para el psicólogo, pero ahora le han agregado que puede ser hecho por el sociólogo, asistente social o por otros profesionales. Entonces hay una invasión, una intrusión en el ejercicio profesional del psicólogo. Entonces nosotros tenemos que hacer valer eso. Por eso hemos hecho marchas y seguiremos haciendo otras más”.
 

Suscríbete a La Industria

Disfruta de nuestro contenido a diario