Ante la posible prórroga de la medida de 72 horas para el desvío del caudal del río Chotano hacia la región Lambayeque, la Empresa Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel) comunicó que se vienen realizando las acciones respectivas para garantizar el abastecimiento de agua de uso poblacional en el departamento.

 

Víctor Mondragón Villalobos, gerente de Epsel, indicó que desde el inicio del paro, el pasado 6 de enero, se han realizado las coordinaciones con el Ministerio de Vivienda y el Ministerio del Interior.

 

“Si todo va normal, después de las 72 horas no habría problema. Estamos monitoreando con los ministerios de Vivienda y del Interior y todo se maneja en alerta. Nosotros tenemos agua almacenada en la laguna Boró para unos 15 días aproximadamente. También se pidió un informe y un radiograma para ver la cantidad de agua que tenemos y no enfrentar problemas eventuales.

 

En cuanto al tema técnico, el río Chotano aporta 4.5 m3/segundo de agua al Reservorio Tinajones, a ello se suman los 15 m3/segundo que aporta el río Chancay; además hay 175,000 millones de metros cúbicos almacenados en Tinajones, bajo ese argumento no estaría peligrando el abastecimiento de agua”, dijo.

 

De otro lado, la empresa también aseguró que se encuentra al día en el pago por la compra de agua ante la Autoridad Nacional del Agua (ANA), por lo que descartó ser parte de la deuda social que motivó el cierre de la bocatoma chotana.

 

“Nosotros pagamos un monto mensual a la ANA. Si bien hubo deudas, desde el año pasado nos hemos puesto al corriente con el pago de más de 2 millones de soles solo a la ANA. Si hay alguna deuda social, quienes tienen que ver son la ANA, el Ministerio de Agricultura, y el Gobierno Regional”, acotó su gerente.

 

Al día 8 de enero, el funcionario garantizó que el agua “nos sigue llegando en la misma cantidad, no nos han restringido”, no obstante precisó que ante “una situación extrema, y de acuerdo al marco legal, se priorizará el uso del agua para consumo poblacional”.

 

La entidad también monitorea la calidad del agua de los usuarios finales. “Al no haber esa mezcla del río Chotano en el río Chancay, la composición podría cambiar un poco, así como la turbidez. Estamos haciendo el chequeo constante de la calidad del agua”, añadió Mondragón.

 

“Tenemos un trasvase que lleva las aguas al río Chancay, esas aguas que son de Chota tienen los principios básicos de cantidad y calidad que no tiene la otra cuenca. Chiclayo tomaría agua contaminada si no fuera por las aguas de Chota. Estos trasvases fueron construidos en 1955 aproximadamente, y los que trasvasan el agua a Lambayeque no han retribuido nada a nuestros pobres agricultores.

 

Tenemos sendas actas en donde hay compromisos para que ellos (autoridades de Lambayeque) inviertan en la parte alta y no hacen nada de nada. Sabemos que Epsel hace uso poblacional del agua para más de un millón de pobladores, y que los mecanismos de retribución por servicio cobran un sol por retribución pero no rinden cuentas, así como las empresas agroindustriales y el PEOT. Están atentando contra los propios agricultores de Lambayeque”, señaló Santos Carranza León, miembro del Consejo de Recursos Hídricos en zona de trasvase en Chota ante La Industria.