La población de Ferreñafe salió ayer a las calles para protestar contra el consumo de agua presuntamente contaminada, que vendrían recibiendo en varios sectores de esta provincia, sin que la municipalidad haya alertado del problema.
Desde muy temprano se congregaron en distintos puntos de la ciudad de Ferreñafe y se dirigieron a la plaza principal, destacando que no se trataba de una movilización con intereses políticos, sino un colectivo de ciudadanos preocupados porque se haga justicia por parte de las autoridades.
Acudieron moradores de cinco sectores, que son los afectados con la aparente contaminación, quienes protestaron y exigieron una solución inmediata al problema del agua contaminada con metales pesados.
Portando ollas, cacerolas y baldes, así como banderolas y carteles alusivos, se congregaron en el parque principal.
ARSÉNICO
El representante del colectivo de ciudadanos, Martín Carrillo de la Cruz, manifestó que un buen sector de pobladores de Ferreñafe han tomado las calles para dirigirse a todas las autoridades y ser escuchados en sus demandas.
Por su parte, otro representante de los pobladores, Carlos Mozo, lamentó que haya existido un informe previo que alertaba que estaban consumiendo agua con arsénico y plomo en Pítipo, Mesones Muro, Pueblo Nuevo y otros distritos.
“Llamo a la reflexión a las autoridades regionales y a la propia presidencia de la República, para que Ferreñafe sea declarado de inmediato en emergencia”, expresó y añadió que al declararse en emergencia tienen que llegar las brigadas del Ministerio de Salud para hacer un examen a los moradores.
“Nos están envenenando y matando a todos los ferreñafanos. Además, pagamos el agua más cara del mundo”, enfatizó.
Los pozos supuestamente contaminados están a cargo de la comuna de Pueblo Nuevo, Mesones Muro y Ferreñafe, por eso solicitaron el esclarecimiento del problema y las acciones inmediatas.
Los manifestantes indicaron que Epsel cobra exorbitantes sumas.
