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Publicado el Domingo, 01 de Agosto del 2021

Hay que cortar la trasmisibilidad

Cualquier vacuna es eficiente según opinan los especialistas, quienes señalan que es la única forma de evitar las trasmisión del virus Covid-19.
Para los especialistas la importancia de las diversas vacunas consiste en cortar la trasmisibilidad del virus del Covid-19, por lo tanto, no debería retrasarse aún más con la voluntad de algunas personas que no quieren vacunarse con Sinopharm.
 
El especialista Percy Díaz resaltó que la vacuna es una estrategia de prevención primaria, que tiene alto impacto en la prevención de enfermedades infecciosas, en este caso del Covid-19.
 
“Generan una respuesta inmunitaria, de tal manera que nuestro cuerpo puede prevenir la enfermedad”. Anotó que países en desarrollo todavía tienen poco acceso a la gran gama de vacunas desarrolladas en el mundo, pero todas tienen beneficios, sobre todo ante una tercera ola que afectará a personas no vacunadas.
 
Explicó que la vacuna Sinopharm utiliza tecnología tradicional, como el resto que hemos usado siempre. Su eficacia llega al 80 % y los efectos adversos son los mismos en toda vacuna, podría ser dolor, hinchazón, enrojecimiento en la zona de inyección, escalofríos o dolor de cabeza, la mayoría son leves.
 
La Pfizer llega hasta el 95 % de eficacia, pero el tema es continuar con las medidas de protección y no empezar una vida social como antes. La llegada de lotes va a depender de la política de gobierno que se aplique.
 
Por su parte, especialistas del hospital Las Mercedes, indicaron que el gobierno a través del Ministerio de Salud ha priorizado Pfizer en mayores de 50 años, pero tanto Pfizer, AstraZeneca y Sinopharm tienen autorización de la OMS y las tres sirven para cortar y evitar la trasmisibilidad del virus, pero llegando a coberturas mayores al 60 %. Adicionalmente las tres vacunas disminuyen la mortalidad en comparación a los no vacunados y también el ingreso hospitalario.
 
Pfizer evita enfermarse en un 88 % y Sinopharm en un 55%, pero lo que interesa en el Perú es que la gente no se muera y se corte la trasmisibilidad. La idea es que los hospitales no colapsen.
 
En cuanto al personal de salud que exige tercera dosis, precisaron que es muy aparte, pues hay que diferenciar dos aspectos, el riesgo comunitario de la población en general y el riesgo de salud de los que trabajan en hospitales y tienen más probabilidad de enfermarse.
 
“Los médicos y el personal de salud no podemos ni siquiera enfermarnos, porque involucraría tomar 15 días y dejar sin atención todo ese tiempo, en perjuicio de la población”, afirmaron los especialistas.
 

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