Mediante el voluntariado de mentoras se busca proveer el acompañamiento a mujeres víctimas de violencia en el afán de reducir las estadísticas que ponen en riesgo la vida y la salud de este importante sector de la población.
Por ello, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y el Programa AURORA vienen implementando el servicio “Provisión de acompañamiento a mujeres víctimas de violencia por mujeres de la comunidad capacitadas y articuladas, cuyos casos fueron previamente detectados en servicios y espacios comunitarios”.
Según Cynthia Díaz Gonzales, coordinadora del programa en el distrito de Chiclayo, el objetivo de este voluntariado es contribuir a la reducción de la violencia contra las mujeres a través del acompañamiento físico y el fortalecimiento de habilidades para la toma de decisiones frente a hechos de violencia.
Señala que esta intervención tiene dos modalidades: El servicio de acompañamiento básico y el servicio especializado. Respecto al acompañamiento básico, es donde figura la madre mentora con la coordinadora.
“La madre mentora es aquella persona mayor de 21 años, es lideresa y voluntaria de su comunidad, tiene que pertenecer al mismo distrito de Chiclayo, no a la provincia. Tiene que tener la capacidad de escuchar a otras personas, ser paciente, tener la facilidad de construir amistades, el ofrecimiento de soluciones cuando sea necesario”.
Indica, asimismo, que debe tener conocimientos en el área de paternidad, si es mamá, mucho mejor, “porque va a tener conocimientos en lo que es crianza, y la capacidad para poderse comprometer aproximadamente dos horas a la semana por cada mujer asignada, que es víctima de violencia”.
Las mentoras serán capacitadas para realizar este acompañamiento, para lo cual tendrán una formación de cinco semanas y se empezará en junio. Hasta la fecha se tiene registradas a un total de 49 mujeres que aspiran a ser madres mentoras, quienes deberán ser evaluadas para alcanzar ese objetivo.