Los dejaron malograrse, a pesar que eran una donación de 542 sacos de harina de pescado para población que lo necesitara, estos se pudrieron en el almacén del Centro de Procesamiento Pesquero Artesanal (CEPPAR) Santa Rosa.
El presidente de la comisión de Fiscalización del Consejo Regional, Williams Velásquez Bardales, se apersonó al almacén para verificar el estado del producto y confirmó que éste ya no sirve, pero continúa depositado en este espacio, constituyendo un foco contaminante.
Los 542 sacos de harina de pescado conteniendo cada uno 50 kilos, fueron donados por la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat), valorizados en S/101 435.30 y el 27 de febrero de 2020 el Órgano de Control Interno (OCI), advertía que estaban a punto de vencer.
El producto fue recibido por Eduardo Jacinto Teque, quien era gerente de Producción en ese entonces, y por el administrador y actual gerente de Producción, Marcial Fiestas Llenque. Tuvo que haberse donado a las instituciones que más lo necesiten, pero no cumplieron, pese a que estos sacos tenían distintas fechas de expiración, algunos en abril, otros en mayo y así sucesivamente, es decir, al menos pudo salvarse alguna cantidad.
“Ha sido tan negligente la gestión de Jacinto Teque y Marcial Fiestas, que no hicieron ningún tipo de gestión y lo dejaron vencer, lo cual consta en el informe de Contraloría; además, se extraviaron 42 sacos”, aseveró el consejero.
CONTRALORÍA
Velásquez anotó que una gran sorpresa se llevó la Contraloría cuando al contar no había 542 sino 545 y 500 eran harina de pescado y el resto plantas y hojas secas que trataron de meter a los sacos, diciendo que así habían llegado.
En febrero de 2020, cuando aún no vencían los productos tras una inspección, el OCI del Gobierno Regional hace las recomendaciones a Jacinto Teque, pero no tomó ninguna medida al respecto; es más, dejaron pasar a pesar que tenían tiempo para poder solucionar el problema y toda la donación se perdió.
Esta donación tenía como fin las municipalidades de Mórrope, Íllimo, Jayanca y Motupe como consta en el documento que envía el gobernador regional a la Sunat.
“Esto deja mucho que desear porque es un perjuicio al Estado, es una donación que no ha sido distribuida correctamente según el requerimiento”, subrayó el consejero, quien acotó que no ha podido conversar con el gerente, pero sí tomó conocimiento de su presencia en almacén.
“Hasta hoy no han tomado acciones al respecto, esa harina está llena de gusanos y podría servir como abono en la agricultura”, aseguró Williams Velásquez.