A veces por el tiempo o hasta por antojo, eventualmente se come en algún puesto de la calle, exponiendo a la salud, ya que el vendedor incumple con los reglamentos sanitarios.
En esta pandemia por el Covid-19, los cuidados deben ser extremos no solo para evitar un contagio sino por las enfermedades gastrointestinales que pueden aparecer luego de haber consumido un refresco, un ceviche, el desayuno o cualquier alimento.
La Industria realizó un recorrido por las calles céntricas de la ciudad, donde los comerciantes aprovechan la falta de autoridad para vender sus productos en cualquier esquina y sin cumplir con las mínimas condiciones sanitarias.
En muchos de los casos, no solo en comensal usa mal la mascarilla, sino que el vendedor no la usa, siendo algo el riesgo de contagiarse en medio de las aglomeraciones. También peligra la salud por la contaminación de los alimentos, o podrían estar adulterados.
En resumen, no debemos consumir alimentos en la calle, señaló la sub gerente de Sanidad y Vigilancia Sanitaria de la comuna chiclayana, Karla Paredes Mera.
Expresó que un ambulante no tiene en cuenta el lavado constante de manos no solo de ellos sino de sus comensales. A comparación de un restaurante que sí cuenta con agua potable y servicios higiénicos.
Cuando ingieres algo contaminado, mal cocido o preparado con prácticas de higiene dudosas, te expones a padecer salmonella, que puede originar fiebre, diarrea, cólicos abdominales, dolor de cabeza, náuseas, vómito y hasta pérdida del apetito.
También puedes presentar enfermedades gastrointestinales causadas por bacterias, parásitos y virus, que provocan deshidratación por cuadros de diarrea aguda, o contraer escherichia coli.