La construcción de un terminal terrestre continúa siendo un sueño para los chiclayanos, a pesar de la necesidad que significa ordenar el transporte en la “Capital de la Amistad”.

 

El presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Lambayeque, Carlos Burgos Montenegro, sostuvo que muchos alcaldes de Chiclayo han hablado del terrapuerto, incluso con fechas estimadas de su ejecución, pero hasta el momento nadie ha sacado adelante el importante proyecto, que apunta a impulsar la economía y contribuir a ordenar el transporte público de pasajeros de la capital de la región.

 

La Municipalidad Provincial de Chiclayo cuenta con un terreno de 10 hectáreas ubicada al costado de la carretera Chiclayo - Monsefú (continuidad de la avenida Grau), donde se construirá el terrapuerto, pero hasta la fecha no se observa ni una sola pared. No obstante, la invasión en los alrededores sí acrecentó.

 

Asimismo, el también exdecano del Colegio de Ingenieros, dijo que la ejecución de la segunda etapa de la construcción del terminal aéreo José Abelardo Quiñones ya ha sido aprobada y contempla la construcción de un terminal terrestre, lo que permitirá albergar a población de toda la macro región norte y demás, para que tengan salida al extranjero.

 

Entonces, la propuesta sería que el terrapuerto sea trasladado al aeropuerto para facilitar todo. “Lo que queda es pensar en el terminal terrestre, pero en el terminal aéreo, por ejemplo, una persona que viaja desde Trujillo, llega a Chiclayo y se embarca hacia Panamá”.

 

De ser así, el terreno de 10 hectáreas destinado para el terminal terrestre, ahora puede ser considerado para la construcción de un gran mercado para solucionar el comercio informal que acrecienta con el pasar de los días en Chiclayo.

 

Burgos también se refirió al impuesto predial y demás arbitrios que se pagan, ahora con un considerable aumento, pero que no tienen reciprocidad.

 

El impuesto al rodaje, que luego se convirtió en el impuesto vehicular, asegura que las unidades móviles reciban una carpeta de rodadura en perfectas condiciones para evitar deterioro de los vehículos, pero en Chiclayo no se presta.

 

“Pagas impuesto vehicular y sin embargo las calles están destrozadas; la vez pasada escuché que para el Dakar ya no debe desarrollarse en los desiertos sino en Chiclayo por las características de las calles”, lamentó.