El claustro universitario lleva 11 días sin principio de autoridad, ya que hasta ahora continúa el conflicto entre dos rectores. Mientras tanto, se exige que la Sunedu resuelva cuanto antes la situación, pues consideran que debió pronunciarse en un máximo de 72 horas.

 

El presidente del Consejo de Facultad de Medicina Humana, Alejandro Cabrera Gastelo, lamentó la situación de crisis y que la Ley 30220 no haya previsto la forma de asegurar la continuidad de los estudios universitarios cuando existe alguna crisis como la que se vive actualmente, que impide los procesos electorales normales.

 

Según Cabrera, para cerrar esa brecha el gobierno emite el Decreto Legislativo 1496 con cuatro alternativas para asegurar la continuidad del servicio educativo: que haya elecciones presenciales, prórroga del mandato de autoridades; encargar la designación de autoridades o cualquier otro mecanismo que asegure la continuidad de los estudios.

 

Tras discutir las alternativas se decidió que las encargaturas surjan del universo de docentes principales de la universidad, de mayor precedencia y los tres primeros fueron José Ponce Ayala, Oswaldo Mendoza Otiniano y Eduar Vásquez Sánchez.

 

“A la Sunedu le corresponde analizar lo que ha hecho el consejo universitario (…) y es fácil determinar quién no tiene razón de ser. La demora es tremendamente sospechosa, aquí hay intereses en juego”, expresó Cabrera, quien reiteró que el 23 terminó la función del rector anterior y desde el 24 están sin rector, cuando la Sunedu debió responder en 48 o 72 horas.

 

“Esto da mala espina y se puede tomar como pretexto para intervenir la universidad. Lo que diga la Sunedu se acatará, pero que resuelva rápido porque se necesita autoridad para que caminen los procesos académicos y administrativos”, aseveró y cuestionó que esta inacción además de perjudicar la marcha académica, afecta a quienes tienen las tareas relacionadas al plan de licenciamiento.

 

A su turno, el docente miembro y representante de la Asamblea Universitaria, Martín Adrianzén Arbulú refirió que si se entiende la normatividad vigente, Ley Universitaria y DL 1496, la asamblea universitaria dio un mandato que se debe respetar.

 

 

“Ese mandato y normatividad no fue entendido por el ex rector y su consejo universitario, llevando a la Pedro Ruiz Gallo a esta triste situación”, expresó.

 

También indicó que esta situación será esclarecida por el órgano superior que es la Sunedu. En tanto, afirmó que Sánchez Cusma se encuentra en el rectorado.

 

 

“En la UNPRG se vive un clima de tranquilidad, todos los usuarios están siendo atendidos en las diferentes oficinas con normalidad”, sostuvo a diferencia de Cabrera Gastelo.

 

Añadió que es muy fácil darse cuenta que el ex rector Jorge Oliva fue el mayor obstáculo para el licenciamiento y el causante de esta crisis, con la finalidad de perpetuarse a través de su grupo político.

 

Remarcó que la Sunedu tiene conocimiento de la urgencia de la situación y esperan que hoy se pronuncie. Mientras tanto, aseguró que la marcha académica no se ha perjudicado, el ciclo académico 2020 I se está cerrando y los profesores colocando notas en actas.

 

“El plan de emergencia establecido por la Sunedu sigue y trabajándose para alcanzar el licenciamiento”, sentenció.