El presidente de la Federación Médica de Lambayeque, Paul Larrea Alvarado, precisó que hasta el momento el gobierno central no ha tenido una respuesta oportuna ante las olas de enfermedades que se registran desde el mes de marzo.
Detalló hasta seis olas de enfermedades que el personal de salud y la población están enfrentando durante casi ocho meses.
Inició con el contagio de covid-19, en la segunda ola están los pacientes de diversas especialidades dejados de atender por la pandemia, como males relacionados con las especialidades de gastroenterología, pediatría, neurología, endocrinología, entre otras.
Como tercera ola, están los pacientes con secuelas de covid-19, aquellos que presentan problemas de neuropatías, parestesias (dolores o quemazón en el pecho, espalda, garganta y cabeza), incluso pacientes con pérdida de memoria. A ello se agrega los pacientes covid con secuelas mentales, es decir, presentan enfermedades de ansiedad y depresión, ya sea por la muerte de familiares o por la sensación de muerte inminente que han tenido durante su tratamiento.
En la cuarta ola de enfermedades se ubica el personal de salud que está agotado y cansado durante la pandemia, desconociendo si habrá una segunda ola de contagios. Ellos presentan severos cuadros de estrés laboral.
Como quinta ola y ahora también importante, son los pacientes con enfermedades crónicas que ya no pueden esperar por más tiempo y necesitan ser atendidos en consulta presencial. Son pacientes que presentan complicaciones en su salud, estaban en tratamiento y ahora ya registran un cáncer avanzado, pacientes de oncología, con problemas renales o de la especialidad de oftalmología, entre otros.
“La reorganización y reingeniería en los servicios de salud es muy lenta y está condenada a no tener los resultados oportunos. Los pacientes no pueden seguir con teleconsulta, muchos necesitan consultas presenciales, dada su situación”, aseveró.
Y como último caso, están las enfermedades controlables inmunoprevenibles por vacuna que ponen en riesgo a la población. Se trata de la difteria, que ya cobró la vida de dos personas en la ciudad de Lima.
“Como cereza del pastel apareció la difteria, que se pudo prevenir con una vacuna aplicada a los 2, 4 y 6 meses de edad. En este año, con la pandemia se dejó de vacunar y los niños están desprotegidos”, señaló Alvarado Larrea.
Difteria
El galeno dijo que es oportuno e inmediato aplicar un sistema de vigilancia epidemiológico en todos los distritos y zonas del país.
“Hay una respuesta inmediata del gobierno con las campañas de vacunación que se están promoviendo, pero amerita que la evaluación sea por regiones, cada realidad es diferente”, puntualizó.
Recomendó implementar líneas telefónicas, a fin que la población pueda informarse sobre esta enfermedad, pero también sobre las campañas de vacunación, evitando aglomeraciones que podría conllevar a contagios.