Alrededor del 70% de sismos reportados durante este año ocurrieron en la zona costera del país y solo el 30% dentro del continente, informó Hernando Tavera, presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP).
“Sumando el temblor de hoy (ayer) en Mala, se han reportaron 675 sismos desde comienzos de año a la fecha. De esa cifra, cerca del 70% ocurrió en la zona costera y el resto en el interior del continente”, refirió Tavera.
El experto dijo que dichas cifras demuestran una vez más que las regiones ubicadas en la Costa, desde Tumbes hasta Tacna, están en mayor riesgo de ser afectadas por un evento sísmico de magnitud importante.
Manifestó que la magnitud de los temblores de este año no han sido significativa, llegando como máximo a 5.7 grados, lo cual, añadió, indica que la naturaleza nos está dando tiempo pues, pese al silencio sísmico, no hay movimientos telúricos que generando fuertes daños en la superficie.
“Calculamos terminar este año con unos 800 sismos; esperemos que ninguno de ellos sea de magnitud importante como ocurrió en otros países, en Turquía, por ejemplo”, anotó.
Ayer se reportó un movimiento sísmico en Mala, pero no hubo daños a nivel personal ni estructural. Aun así, sirvió para recordar a la población que debe estar preparada al vivir en un país ubicado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se registra aproximadamente el 85% de la actividad sísmica mundial.
De acuerdo con Tavera, la magnitud de un sismo no define la gravedad del mismo, sino el sacudimiento del suelo, es decir, qué tan fuerte se sacude el suelo. “Ese factor será el que ocasione los daños”, anotó.
“Hay que diferenciar la magnitud del sismo, que corresponde a la energía que libera el evento; la intensidad de la escala de Mercalli, que mide el daño de las personas de este sacudimiento del suelo de manera subjetiva; y otro es el parámetro de la aceleración del suelo”, detalló.
Finalmente, hizo un llamado a la reflexión de los ciudadanos para que revisen sus viviendas y el estado en el que se encuentran sus estructuras con la finalidad de estar seguros en caso de un sismo.