Edwin Roger Fernández Guerra, natural de Cajamarca, y Raquel Yovana Tello Flores, natural de Apurímac, han vivido desde siempre en el distrito de La Victoria y conocieron hace mucho tiempo al Padre Eleuterio “Lute” Vásquez Gonzales, quien estuvo por mucho tiempo frente a la parroquia San José Obrero. Desde hace seis años, Padre Lute está al frente de la parroquia Santa María Magdalena de Ciudad Eten.
“La presencia de Padre Lute en nuestra vida fue providencial; nosotros por nuestro trabajo no podíamos acudir a las charlas pre matrimoniales y con su infinita paciencia y disposición nos preparaba a partir de las 10:00 de la noche. Las reuniones se convertían en hermosas pláticas de amor hacia el Señor y empezamos a buscar el mejor camino para despertar el amor a Dios combinando la niñez y el juego”, refiere Raquel Yovana, quien además es psicóloga.
Tras el nacimiento de la idea, la pareja se dedicó durante dos años a recopilar información y darle forma al proyecto, siempre guiados por Padre Lute, a quien a inicios de este año le llevaron a Ciudad Eten el borrador del rompecabezas para afinar detalles. Se procedió a la selección de fotografías, diseño, corrección de textos y todo lo que se requería para dar a luz el hermoso rompecabezas.
De pronto, ocurrió algo que detuvo por un momento esta labor de amor: Edwin Roger cayó enfermo y en menos de 15 días el Señor lo llamó a su lado. Sin duda para Raquel Yovana fue un golpe muy fuerte pero desde el hospital donde estaba internado su esposo y antes de su deceso, ordenó que se imprimieran los rompecabezas.
Hacía falta dinero para la impresión e inscripción en la Biblioteca Nacional del Perú, pero fue allí que aparecieron familias amigas para decir: yo me sumo y vamos adelante con este trabajo. Hoy son 1000 los ejemplares que se vienen ofertando a nivel nacional.
COLECCIÓN DE FE
El lema que acompaña al primer número de la colección lúdica de fe es: “Lee, diviértete, conoce y renueva tu fe en Cristo”. Un hermoso libro lúdico contiene la historia del Divino Niño del Milagro Eucarístico de Ciudad Eten, sus apariciones, milagros y su encuentro con el Papa Francisco en Trujillo. Son 12 cubos puzzle para que en familia se puedan armar hasta seis rompecabezas.
“Los niños necesitan elementos que los conecten con su realidad lúdica pero generando identidad y así se acercan de la mejor manera a la lectura. Se empieza con el Niño del Milagro porque no hay otra figura con tal relevancia e impacto para la iconografía religiosa en el Perú. Un niño tiene el corazón puro y Ciudad Eten tiene el privilegio de haber visto un milagro eucarístico único en su género. En el libro contamos las apariciones y para ello tuvimos el asesoramiento de Padre Lute”, refiere la psicóloga Raquel Yovana Tello Flores.
Leer, pintar, cocinar, ver películas y series, hacer deporte, escuchar música, jugar a juegos de mesa o videojuegos, se han convertido –entre otras– en las actividades que por este confinamiento, cobran mayor auge en la familia. En medio de este contexto –y venciendo lo difícil que trae consigo esta pandemia– este proyecto ve la luz.
“Es un libro hermosísimo preparado para niños y lo que conoce un niño ojalá lo conociéramos los adultos. No solo se trata de este pequeño libro sobre el Niño, sino también de más historias que nos permitirán acercarnos más a Jesús y conocerlo desde los ojos de un niño. Se empieza con el Niño del Milagro aparecido en 1649 y se terminará con la historia del Señor de los Milagros ocurrida en 1651, fechas muy cercanas”, refiere Padre Lute.
Este primer libro forma parte de una colección de fe orientada a aprender a perdonarse, aceptarse, crecer y desarrollarse como persona. Las siguientes historias a publicarse son de la Cruz de Motupe (Lambayeque), la Virgen de la Puerta (Otuzco – La Libertad), la Virgen de los Remedios (Pulán – Santa Cruz), Cristo de la Humildad (Collique – Lima), Cristo de Gualamita (Luya - Amazonas) y culminará con el Señor de los Milagros (Lima).
Actualmente Padre Lute viene impulsando el reconocimiento de Eten como “Ciudad Eucarística”, con ese mismo ímpetu y devoción con los que contribuyó a que hace unos años se declarara Santuario Diocesano a la capilla de la Virgen de los Remedios, en el caserío Litcan, distrito de Pulán, de la parroquia La Inmaculada de Santa Cruz. Allí fue párroco hace 30 años y desde entonces ayudó a convertirse en punto de referencia espiritual y un lugar de peregrinación.
Jesús León Ángeles