Desde el 15 de marzo, los operadores de turismo no realizan ningún circuito turístico, registrando altas pérdidas económicas.

 

Ante este oscuro panorama, la representante de la Asociación de Operadores de Turismo y Afines, María Espinal Tapia, indicó que durante la pandemia los operadores han creado cinco rutas turísticas para promocionar los atractivos de la región, pero cumpliendo los protocolos de bioseguridad.

 

“Tuvimos un trabajo en conjunto con los gremios, y la gerencia de Comercio y Turismo publicó una resolución en la cual formó cuatro comités, uno de ellos es promoción, producción y marketing turístico, desde allí estamos trabajando”, explicó.

 

Las cinco rutas turísticas están creadas y ahora se evalúa el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, que deben implementar los guías, conductores, restaurantes y afines.

Señaló que las agencias de viaje y demás operadores de turismo se vieron en la obligación de cerrar definitivamente sus negocios. Se estima que el 50% ya no existe. Desde el mes de julio solo cinco agencias han reactivado sus negocios, pero con reducción de personal.

 

“Desde marzo no hay liquidez para quienes estamos ligados al sector turismo, ningún programa del Estado ayudó a las agencias de viaje. Nosotros mismos hemos implementado con préstamos a conocidos”, comentó.

 

Ahora muchos empresarios están endeudados con entidades bancarias, otros han devuelto los locales, han vendido o alquilado. Cada uno es una historia distinta.

 

Espinal Tapia lamentó que la región Lambayeque atraviese por una situación de restricciones, contando con descubrimientos importantes como el Señor de Sipán y lugares arqueológicos que podrían ayudar a reactivar la economía a través del turismo, pero la población no apoya en la disminución de contagios.

 

Como parte de la prevención se trabajará en espacios abiertos como son lugares arqueológicos, que ahora se convierte en una alternativa de naturaleza, salud y cultura. En la región se cuenta con el área de conservación privada Chaparrí, el refugio de vida silvestre Laquipampa, los jagüeyes de Mayascón y el Santuario Histórico Bosque de Pómac.

 

“Tenemos campos abiertos y hoteles campestres. Todo ello puede promocionarse, solo falta contar con el apoyo del Gobierno Regional; por ejemplo, que acondicionen las carreteras para que el turista no tenga problemas de acceder al sitio turístico”, acotó.