Restaurar unas 60 mil hectáreas de bosques con especies nativas en las partes media y alta de las cuencas es uno de los objetivos para conservar las fuentes de recurso hídrico, dio a conocer el jefe del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) Lambayeque.

 

“Nosotros como Serfor tenemos un mapa de potenciales áreas de restauración en Lambayeque con fines hídricos. Estamos hablando de que aquí en Lambayeque podríamos estar restaurando más de 60 mil hectáreas en las partes media y alta de las cuecas, tanto en Cañaris como Incahuasi”, afirma Aníbal Calderón Vargas, jefe de Serfor.

 

Indica que se tiene adelantado las áreas potenciales de restauración y que este año a más tardar se debe estar formulando el proyecto para iniciar lo antes posible, el cual se coordina con el Gobierno Regional de Lambayeque, específicamente con las gerencias de Recursos Naturales y de Agricultura.

 

“Tenemos que hacer una restauración, porque vamos a restaurar ecosistemas que van a brindar el recurso hídrico a la parte baja. No es una reforestación tradicional de eucalipto y pino, porque eso no genera el recurso hídrico”.

 

Refiere que un proyecto que se viene trabajando en esa línea está localizado en la cuenca de La Leche, en las partes media y alta, donde el municipio distrital de Incahuasi ha gestionado y ha aprobado un proyecto de Sierra Sur, para hacer restauración donde están los bosques fuentes de recurso hídrico.

 

El proyecto contempla la restauración de unas 500 hectáreas de bosques. “Se va a restaurar con especies nativas como queñuales y alisos, y otras especies de esos bosques”, indica Calderón Vargas.

 

Explicó que se tienen dos tipos de restauración. Una es la restauración asistida, donde se hace la plantación de especies nativas y la otra es la restauración natural, que se produce cuando hay fuertes lluvias o un Fenómeno El Niño.

 

Recordó, por ejemplo, la restauración natural producida con las lluvias de 1983 y 1998 que permitieron que muchas zonas como Mórrope, cuyos bosques permanecían casi desiertos, lograran restaurarse sin ningún tipo de asistencia humana. Lo mismo ocurrió en Pómac, depredada por los invasores.

 

Señala que Agro Rural ha venido trabajando hace mucho tiempo en labores de reforestación con especies nativas. Se estima que anualmente unas 200 hectáreas son restauradas. Sin embargo, la deforestación producida por la mano del hombre, hasta hace cinco años, arrasaba con unas seis mil hectáreas por año.