El antropólogo Pedro Alva Mariñas señaló que las pérdidas económicas que genera la corrupción en Lambayeque muestran el alto grado de ineficiencia en la gestión pública. En tanto, Elías Pinglo Risco, jefe de la Oficina Regional de Transparencia Pública, sostiene que las cifras dadas a conocer por el contralor Nelson Shack, son contradictorias.

 

El último jueves el contralor general Nelson Shack informó que el país perdió durante el año 2019 más de 23 mil millones de soles como consecuencia de la corrupción y la inconducta funcional. En el caso de Lambayeque, las pérdidas por estos conceptos suman S/705 513 000.

 

“Para que tengan una idea, 700 millones de soles, es tranquilamente dos hospitales tipo II”, sostuvo Nelson Shack, para señalar luego que Lambayeque es, después de la provincia constitucional del Callao, la segunda con mayor nivel de corrupción e inconducta funcional”.

 

El antropólogo y especialista en gestión pública, Pedro Alva Mariñas, tras conocer el informe de Contraloría, sostuvo que este tipo de datos están confirmando la percepción que se tiene de lo que está afectando el desarrollo en la región.

 

“Nos muestra que hay un alto grado de ineficiencia en la gestión pública. O sea, decisiones mal tomadas, decisiones que no se toman, renuncias a hacer inversiones importantes. Es decir, hay una deficiencia en varios componentes de la gestión pública, tanto a nivel regional como a nivel local, con honrosas excepciones”.

 

Precisa que ese problema se relaciona, complica y se profundiza con la corrupción a la que denomina “corrupción a la peruana”, porque no es una corrupción cualquiera que solo se limita al 10 o 15 por ciento de comisión, sino que se allana totalmente para que el corruptor haga lo que quiera con la obra pública.

 

Para Elías Pinglo Risco, jefe de la Oficina Regional de Transparencia Pública y Lucha contra la Corrupción del Gobierno Regional de Lambayeque, existen algunas contradicciones en cuanto a la información ofrecida el último jueves por el contralor Nelson Shack.

 

“Porque cuando el señor contralor ha estado en Piura, ha dicho que Piura es la segunda (con mayores niveles de corrupción) después del Callao y no sé a quién creerle. Aparentemente él mismo maneja información un poco tergiversada”.

 

Indica que lo que más le preocupa, es que si el contralor general de la república da cifras exactas de cuánto ha perdido el Estado por corrupción, es de suponer que él tiene la información de quiénes serían los responsables de dichos delitos. “Y habría que preguntarle si eso lo ha denunciado ante el Ministerio Público u otras instancias”.

 

Pedro Alva Mariñas, indica que la maquinaria corrupta evita tener en la administración pública gente proba e idónea. Por ello la neutraliza para llenarla de gente funcional a la corrupción.

 

“La gente funcional es gente ineficiente, mal preparada, que escala mediante favores y que debe su carrera y su situación a ese tipo de componendas. Por eso en Lambayeque yo hablo del no desarrollo, porque el desarrollo es tan lento que estamos a la zaga de la velocidad de otros departamentos”.

 

Elías Pinglo por su parte sostiene que la corrupción es sistémica y está en todo sitio. “Es una forma de vida pública en el Perú, pero nos parece bien el miedo que genera la Contraloría hasta cierto punto, porque hace que la gente se alinee”.

 

Finalmente Pedro Alva indica que frente a esta situación que ubica a Lambayeque en el segundo lugar con mayor nivel de corrupción e inconducta funcional a nivel nacional sería necesario generar un espacio público, que empiece desde la sociedad civil, para reflexionar sobre estos temas.