Para el decano del Colegio de Psicólogos de Lambayeque, Maximiliano Plaza Quevedo, la inmovilización de los domingos no está surtiendo el efecto que debería, ya que las aglomeraciones del día anterior y posterior le hacen perder su efecto.

 

Dijo que aparentemente es efectiva, pero si no hay una disciplina el día sábado y el lunes, con aglomeraciones en tiendas, supermercados y bancos, se pierde efectividad.

 

Por ello, precisó que esto debe ir acompañado de otras medidas de distribución de la gente en los lugares públicos; “nos tienen encerrados, pero qué de efectivo hay con eso”, se preguntó el decano.

 

Señaló que en su parecer, ha existido un mal manejo de la comunicación en general, porque al principio solamente salía el presidente a hacer una exposición de cifras, cuando el pueblo tiene desconfianza tremenda sobre esas cifras.

 

“Era una mala comunicación, con cuadros estadísticos, el pueblo no sabe leer cuadros estadísticos. Entonces el mensaje era demasiado racional y se alargaba un discurso de una hora o más”, expresó.

 

Anotó que debía ser una comunicación emocional e impactante, de acuerdo al público objetivo al cual va dirigida. Lo otro (el mensaje de estadísticas) es para clase A, “pero a un público C, D, E, F o G no le interesa absolutamente nada”, precisó.

 

Añadió que para modificar actitudes y comportamientos de este tipo donde no se respetan normas, tenía que ser un mensaje visualmente de impacto; un tipo de comunicación que mueva y saque de la rutina, pero que a la vez de cuestionar, tiene que enseñar también cuál es la conducta positiva.

 

El decano del Colegio de Psicólogos refirió que se ha mejorado la comunicación y puede herir susceptibilidades para muchos, “pero cómo llamar la atención de un pueblo que está centrado en las necesidades de supervivencia”.

 

Indicó que recién se está haciendo spots, pero así como tienen que ser impactantes, deben mostrar cuál es la propuesta.

 

Plaza Quevedo sostuvo que no hay que olvidar todos los sucesos que hemos vivido antes de la pandemia, como la superinflación, terrorismo y corrupción, que son catástrofes sociales y ahora viene un enemigo invisible que cae en una sociedad tremendamente individualista en extremo, donde todos desobedecen normas, no respetan la vida, etc.