El presidente del directorio de la Sociedad de Beneficencia de Chiclayo (SBCh), Juan José Salazar García señaló que desde que inició el estado de emergencia por el covid, muchos negocios se vieron afectados e inclusive optaron por cerrar.

 

En ese sentido, se compArometió a evaluar los casos de arrendamiento de los inmuebles de la SBCh y dar las facilidades de pago, con la finalidad que vuelvan a insertarse al circuito económico. Precisó que la crisis económica va a continuar hasta el próximo año y el negociante requiere de un ‘auxilio’.

 

“La morosidad es entendible, no se puede tratar a todos de la misma manera, hay grandes empresas que pagan el alquiler adelantado, hay pequeñas que venden ropa o insumos que por esta crisis de la pandemia ya no tienen acogida. Se tendrá las consideraciones, porque han sido afectados por la crisis, e inclusive hay negocios que están devolviendo el inmueble porque ya no pueden contribuir con el pago de alquiler”, comentó Salazar García.

 

Pero esta misma postura no se tendrá con las empresas o instituciones que dependen del Estado y ocupan un inmueble de la Beneficencia, como es el caso de la Gerencia Regional de Salud (Geresa), donde mencionó actuarán de acuerdo a ley.

 

“Las empresas que dependen del Estado y tienen presupuesto tienen que pagar, es un caso muy diferente, para tal caso, las decisiones se tomarán desde mañana (hoy) ceñida a la parte legal que nos compete y en cumplimiento a lo que decidieron las familias que donaron su patrimonio, no para que se malverse, apoye a terceras personas o se preste a actos de corrupción, se debe respetar”, expresó el presidente del directorio de la SBCh.

 

Salazar García, mencionó que hoy estará en la Sociedad de Beneficencia evaluando y recibiendo información para iniciar con un plan de trabajo en favor de la población más vulnerable.

 

Señaló que aún desconoce el número exacto de inmuebles, recaudación y morosidad que registra la institución, porque asumió el cargo el día viernes, pero dijo tener en claro que la misión de la Beneficencia no se está cumpliendo, que es contar con un rostro social ayudando al más necesitado como resultado de la herencia dejada por familias filántropas para Chiclayo.