Desde el 16 de marzo al 6 de julio, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), atendió 471 casos de violencia física, psicológica o sexual.
De este total, tres personas con discapacidad fueron atendidas al ser violentadas física y psicológicamente. Las denuncias por estos casos han sido procesadas, pero se busca que ya no haya más víctimas.
Una persona con discapacidad fue agredida por su pareja y otras dos por sus propios familiares, que sin importarles que están en una silla de ruedas, las atacaron sin piedad.
A través del programa Aurora de MIMP, se está promoviendo estrategias de prevención y en los últimos días se ha capacitado a los 38 jefes de la Oficina Municipal de Atención a la Persona con Discapacidad (OMAPED), a fin que conozca los protocolos que deben asumir en caso de violencia contra este grupo vulnerable.
“Hemos organizado con la sub gerencia de personas con discapacidad del Gobierno Regional, una capacitación a los jefes de OMAPED, para que ellos sean partícipes de derivar y dar contención a las mujeres víctimas de violencia. Ellos deben atender de manera preliminar y luego comunicarse con nosotros para ver el caso”, dijo el coordinador regional, César Samamé Cornejo.
Los jefes de Omaped están trabajando desde sus casas, teniendo en cuenta que la mayoría son personas con discapacidad y por consiguiente son población vulnerable al Covid-19.
Explicó que independientemente de la línea de atención gratuita 100, la persona que es víctima de violencia puede comunicarse con el jefe de la OMAPED, para que consiga ayuda correspondiente.
“Los jefes de OMAPED son claves en esta lucha contra la violencia, ellos deben tener identificados a toda su población y monitorear, no solo por la violencia sino porque deben conocer si han tenido algún síntoma de Covid-19 en esta emergencia o han necesitado algún tipo de ayuda”, acotó.