El Órgano de Control Institucional (OCI), realizó una evaluación en el Hospital Almanzor Aguinaga Asenjo de EsSalud, en dónde identificó cuatro situaciones adversas relacionadas a la distribución, almacenamiento y uso de las pruebas rápidas de covid-19.

 

A través del informe Nro. 198-2020-OCI, se detalló que entre los afectados se encuentra el personal asistencial y administrativo; así como los pacientes del nosocomio de la Red Asistencial Lambayeque (RAL).

 

Durante su inspección, la Contraloría detectó que, en el hospital Almanzor Aguinaga no se están adquiriendo ni distribuyendo las pruebas rápidas de manera oportuna en los pacientes ambulatorios, a cargo de las brigadas de biólogos que van a los domicilios.

 

Una situación similar se presentó con el personal administrativo que ha retornado a sus labores, porque no se les está sacando la muestra a todos conforme establece el protocolo, solo se hace a quienes son sospechosos. Accionar que podría colocar en peligro a sus demás compañeros.

 

El órgano de control también advirtió durante la evaluación, realizada del 18 al 24 de junio del 2020, que en el nosocomio, se distribuyeron y utilizaron pruebas rápidas de un lote que fue inmovilizado -que fueron compradas mediante compra centralizada- generando riesgo de falsos negativos y errores de resultados para detectar la covid-19.

 

Asimismo, el informe señala que, en el ambiente de Epidemiología de la Red Asistencial, ubicada en el Hospital Almanzor Aguinaga, las pruebas rápidas se encuentran almacenadas en cajas sobre una mesa de concreto, en un área cercana a los archivadores y otros enseres de escritorio.

 

Lo cual, generaría en perjuicio de los pacientes, riesgo de deterioro y pérdida de las pruebas. Además, que atenta contra el “Manual de buenas prácticas de almacenamiento de productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos sanitarios en laboratorios, droguerías y almacenes especializados”.

 

También se identificó que el ambiente destinado para la atención epidemiológica y toma de pruebas rápidas y moleculares al personal de la Red Asistencial, no cuenta con áreas diferenciadas ni señalética de distanciamiento entre personas. Situación que expone al contagio a los trabajadores.

 

En tanto, la jefa del OCI, Milagros Boggiano a través del Oficio Nro. 726, se dirigió a la presidenta ejecutiva de EsSalud, Fiorella Molinelli y le solicitó remitir en el plazo de cinco días hábiles (desde el viernes 3 de julio) un Plan de Acción para corregir las situaciones adversas.

 

Además, la Contraloría le recomendó al gerente de la Red Asistencial, Gustavo Ganoza en coordinación con el jefe de la Oficina de Inteligencia Sanitaria, Cristian Díaz, mejorar el proceso para la adquisición de pruebas (rápidas y moleculares), acondicionar el área donde se encontrarán los productos y realizar la señalética adecuada en los ambientes de epidemiología, entre otros.