Lucio Asalde Vives es un ciudadano chiclayano que ha elaborado un plan para detener la pandemia del Covid-19, reducir el número de fallecidos al mínimo, adquirir nuevos hábitos de convivencia y desarrollar la solidaridad entre los diferentes sectores económicos de la sociedad.

Por ello, sugiere que se realice una convocatoria de las principales instituciones de la sociedad civil organizada, entre las cuales se encuentran, los gremios empresariales, profesionales, clubes de servicios, asociaciones de mercados, sindicatos, instituciones religiosas, rectores de las universidades y representantes del periodismo local.

“Sería una reunión, netamente cívica. No hay lugar para política partidarista en estos momentos. Es una reunión para analizar propuestas y soluciones. Es una reunión por Chiclayo y su futuro”, señaló.

El proyecto de Lucio Asalde está dividido en tres etapas. No obstante, considera que en este momento es importante debatir la agenda de la primera etapa, que es a muy corto plazo y tiene como objetivo entender el comportamiento de la pandemia y la forma de cómo se debe actuar para vencerla.

En ese sentido, propone que se deben reactivar los comedores populares municipales y el programa Vaso de Leche. De esta forma, se puedan beneficiar los sectores de extrema pobreza que no han sido atendidos por el Estado en ninguna de sus formas, en especial a niños y niñas.

Asalde Vives subrayó que las autoridades tienen que reorientar sus fondos en forma inmediata y la sociedad civil organizada podría llevar a cabo una gran cruzada de solidaridad para obtener recursos para los programas sociales, víveres para las personas más necesitadas, kits de pruebas rápidas, etc.

Al ser los centros de abasto el principal foco infeccioso, sugiere que se desarrollen los mercados saludables o anticovid. Esta estrategia requiere de pequeñas inversiones para el tema de bioseguridad y debe estar liderada por el Gobierno Regional de Lambayeque o las municipalidades locales.

Asimismo, Lucio Asalde, sostiene que los bancos tienen la responsabilidad de aumentar sus medidas de seguridad dentro y fuera de sus locales, para un mejor cumplimiento del distanciamiento social. Por ello, deberían activar todas sus oficinas y aumentar el número de ventanillas.

“El Estado deberá promover al máximo plataformas electrónicas de pago que permitan cobrar bonos o asignaciones en cajeros automáticos o agentes autorizados, con el fin de evitar las aglomeraciones en las estrechas calles de Chiclayo”, advirtió.

Indicó que se debe evaluar qué empresas o negocios y bajo qué procedimientos o sistemas puedan comenzar a abrirse en el momento adecuado, para reactivar la economía local de forma progresiva. “Esto es tan importante como detener la enfermedad”, añadió.

Asalde Vives plantea que el Gobierno Central, el Gobierno Regional y la sociedad civil, deberían promover una campaña para adquirir pruebas rápidas que permitan identificar a los pacientes positivos casa por casa. Además, resalta que se debe fortalecer el primer nivel de atención para evitar que los hospitales colapsen.

“Todos los establecimientos de salud, desde las postas médicas hasta los grandes hospitales, deben tener los protocolos uniformizados a la vista. Los casos más complejos se tratan de acuerdo al criterio de los médicos. El propósito principal es que los pacientes no lleguen a la unidad de Cuidados intensivos porque allí no tenemos la capacidad de respuesta suficiente”, enfatizó.