A pesar que el Gobierno Central transfirió los recursos económicos a los municipios para la adquisición de kits de limpieza, desinfección y seguridad para los comedores populares, éstos aún no funcionan.

 

El gerente de Desarrollo Social de la comuna chiclayana, Walter Prieto Maitre, señaló que ayer iba sostener una reunión con el alcalde y funcionarios para evaluar el plan que iban a implementar, teniendo en cuenta que la atención de los 217 comedores debe ser a puertas cerradas y cumpliendo una serie de medidas de prevención.

 

La necesidad de ponerlos en operatividad es indispensable, por la falta de recursos en la población. No obstante, las madres deben respetar los protocolos de sanidad establecidos para la preparación y reparto de alimentos. Los usuarios recogerán en el local los alimentos en forma ordenada, a fin de impedir el contagio del coronavirus entre las personas que preparan los alimentos y las que se benefician con las raciones.

 

Prieto Maitre, precisó que en la provincia se cuenta con 217 comedores populares, de los cuales 31, se ubican en la ciudad. Se busca implementar 10 comedores más, pero aún debe decidirse los lugares donde hay mayor necesidad, así como su abastecimiento hasta el mes de diciembre.

 

“Los comedores son autogestionarios, pero los recursos para hacerlos funcionar pueden ser de parte de la misma municipalidad, estamos evaluando. Debemos tener en cuenta que esta emergencia ha creado mayor necesidad, la población necesita ayuda para alimentarse”, acotó.

 

Los comedores populares no están abastecidos, últimamente se entregó los alimentos a los beneficiarios del plan TBC. La capacitación a las madres encargadas del funcionamiento, tampoco se ha realizado.

En la provincia de Lambayeque se realiza la entrega de los alimentos en los 174 comedores populares, pero aún no se ha capacitado a las madres, debido a que el personal del municipio está en aislamiento social.