La oficina de la Defensoría del Pueblo en Lambayeque exhortó a los alcaldes distritales a habilitar espacios, o ceder los que existen en los cementerios públicos para proceder con la inhumación de cadáveres por COVID-19, en cumplimiento de la Directiva Sanitaria Nº 087-2020.

Al respecto, el representante de la Defensoría del Pueblo en esta región, Julio Hidalgo, precisó que se han registrado diversos obstáculos por parte de las autoridades municipales para proceder con el entierro de las personas fallecidas por COVID-19, debido a que consideran que afecta la salud de la población.

Los distritos que presentan dificultades para las inhumaciones, entre otros, son: Pimentel, Pomalca y Reque. Por ejemplo, en Pimentel, autoridades y pobladores se opusieron a la inhumación de una persona fallecida por COVID-19, mientras que en Pomalca, se negó el entierro a una persona que tenía 4 días de fallecida, argumentando que podría ocasionar conflictos con la población.

La municipalidad de Reque emitió un comunicado rechazando el uso de un terreno de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), en las pampas de Reque, para el entierro de personas fallecidas por COVID-19, porque considera que no garantiza el cumplimento de protocolos de seguridad y medio ambiente.

Ante estos hechos, que agudizan la crisis sanitaria, Se solicitó a la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental (DESA) exigir a los municipios que administran cementerios en la región, el cumplimiento de la normativa señalada.

Asimismo, promover y realizar campañas informativas dirigidas a la comunidad explicando que las inhumaciones de personas fallecidas por COVID-19, no traen consecuencias para la salud de la población, siempre que cumplan con lo establecido en la norma sanitaria.