Una nueva controversia se ha iniciado en la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh), entre el alcalde Marcos Gasco Arrobas y los sindicatos de trabajadores. Esto, tras las declaraciones que emitió el titular del pliego en un programa de televisión nacional el domingo 16 de febrero sobre las negociaciones colectivas.

El burgomaestre indicó que para cumplir con el pago de estos bonos, la municipalidad debe utilizar 20 millones de soles de su presupuesto anual. Lo cual está dirigido a un pequeño grupo de trabajadores que integran el sindicato municipal. Agregó que esta situación afecta a la economía de la comuna y con ello, a los beneficios que debería recibir la población.

Sobre ello, el dirigente del Sindicato de Trabajadores de la MPCh, Rafael Margaret Reyes, manifestó: “antes decía que el alcalde era un desubicado y ahora con lo que viene diciendo, simplemente considero que debemos hacerle un examen psicológico para ver qué le está pasando”.

Precisó que las negociaciones o pactos colectivos son producto de lo que el trabajador debe recibir de forma anual para regular los incrementos de la canasta familiar. Sin embargo, dijo que en el municipio de Chiclayo no existe ninguna bonificación por el Día de San Valentín.

Es decir, la partida de seis mil soles que recibieron hace algunos días los trabajadores de la comuna chiclayana fue por el Día del Sindicato. Lo cual configura un pago único para una “reunión de camaradería”, señaló el coordinador de los Obreros Municipales del Perú, José Luis Sandoval a un medio de comunicación nacional.

En su momento, Rafael Margaret mencionó que el Día de la Escobita se da a nivel nacional. Es una retribución al trabajador en su día y se da una vez al año. La subvención corresponde a cinco mil soles y, asegura, que se utiliza para mejorar los locales sindicales.

Subrayó que para este año, el alcalde firmó un convenio con su gremio, que corresponde a la entrega de material logístico y un bono económico de 300 soles. No obstante, hasta la fecha no se hace efectivo. Cuestionó que primero haya aceptado el pacto colectivo y ahora diga que perjudica a la población.

“Solo en la cabeza de él (Marcos Gasco) cabe que nosotros tenemos la culpa de todo lo que le pasa al municipio”, acotó.

CUESTIONÓ

El dirigente del Sindicato de Trabajadores de la MPCh aseveró que el primer vecino de Chiclayo debe reconsiderar cuantas personas han ingresado durante su gestión por contrato CAS o como locadores y el presupuesto que se está utilizando para sus pagos.

“Son dos millones 223 mil 342 soles mensuales. Un tremendo despilfarro de dinero del pueblo, mientras que la planilla de los empleados permanentes es de 826 mil 443 soles. La diferencia es abismal entre los contratados y los trabajadores que están en el municipio desde hace 25 a 30 años”, culminó.