Para el consejero Nicolás Vallejos Celis, el nuevo gerente regional de Salud, Jorge Ordemar Vásquez, debe enfocarse en superar las deficiencias que afectan a este sector, como infraestructura, brecha de recursos humanos y la atención de los establecimientos de salud de primer nivel.

“Necesitamos sacar adelante ese primer nivel, como él también lo ha dicho. Se debe evitar que la mayoría de pacientes llegue a tugurizar los hospitales de segundo y tercer nivel, teniendo en cuenta que las patologías se acumulan en el primer nivel de atención”, indicó el también médico.

Señaló que se hace necesario enfocarse en este nivel teniendo en cuenta que existen muchas deficiencias en cuanto al personal de salud, por las brechas existentes en médicos, enfermeras, obstetras, otros más.

“Pero, lamentablemente, tampoco contamos con el presupuesto debido, por eso importante la ‘mano y la muñeca’ del nuevo gerente para lograr el presupuesto que permita contratar nuevo médicos especialistas. Más médicos generales y si es posible más médicos de atención primaria de medicina familiar y salud comunitaria”, subrayó.

INFRAESTRUCTURA

Nicolás Vallejos indicó que muchos de los locales donde funcionan los centros de salud no son propios, pues son alquilados, al menos el 80 por ciento. Por lo que no se puede hacer ningún cambio en la infraestructura, por ello urge que el actual gerente de salud, también se enfoque en el saneamiento físico legal de estos establecimientos.

“Muchos centros de salud no cuentan con el equipamiento básico para la atención a los pacientes. Situación que lleva a que muchos de ellos se dirijan a los centros de segundo y tercer nivel. “Con una mejor atención al primer nivel de atención, ayudaría a descongestionar los otros niveles”.

Para concluir, se debe recordar que las declaraciones de Vallejos Celis respaldan lo mencionado hace unos días por el decano del Colegio Médico de Lambayeque, Manuel Soria Alvarado, quien también consideró como prioritario mejorar el primer nivel de atención, pues ello llevará a que los establecimiento de complejidad no se vean saturados y, consecuentemente, desbordados.