Con las vacaciones escolares es casi común ver a niños lavando carros, vendiendo caramelos o pidiendo alguna limosna, todo ello fomentando el trabajo infantil, el cual priva a los menores a actividades propias de su edad y limita su desarrollo pleno e integral.

Otros niños se dedican a la venta de caramelos y marcianos en las calles céntricas de la “Capital de la Amistad”, las avenidas Luis Gonzales, José Balta, Saénz Peña, entre otras, así como en los exteriores de los supermercados.

Al respecto, la subgerente de Promoción de la Familia, Ángela Zavaleta Gonzales, precisó que en dos semanas, sostendrá una reunión de trabajo con las autoridades involucradas en este tema para desarrollar un plan de trabajo.

Desde la municipalidad, es la Defensoría Municipal del Niño y Adolescente (Demuna), la encargada de realizar el trabajo de campo y de buscar alternativas de solución para esta problemática.

“Estamos acreditando a la Demuna y nos encontramos elaborando la programación de las actividades a llevar a cabo, porque sí sé que tenemos varios problemas con estos pequeños, bueno también con las mujeres que padecen por la violencia. No tenemos ni un mes en el cargo, pero hay ganas de trabajar no solo con la municipalidad, sino, con todas las autoridades”, comentó Zavaleta Gonzales.

Explicó que en la reunión se convocará a las gerencias de Salud, Educación y Trabajo; así como a la Fiscalía y Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), se debe articular la ruta de atención y cuál es la competencia de cada institución.

Citó como ejemplo, la programación de operativos, donde debe participar la Unidad de Protección de Niños. No obstante, tras el operativo, surge la interrogante ¿qué hacer con los niños?

Por su parte, el coordinador de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, Luis Montenegro Serquén, lamentó la realidad que se observa en cada semáforo y pidió a las autoridades atender a estos niños de manera concertada.

“Hay niños que deben cumplir obligaciones en casa y los padres no tienen dinero, pero también hay un grupo de niños que han visto la oportunidad para juntar dinero y trabajan, otros laboran porque se les obliga, inducen y explotan. El trabajo infantil es un tema que tiene varias aristas y que el municipio es el primer ente que debe controlar”, aseveró.

Faltan espacios donde los infantes puedan practicar actividades deportivas y artísticas. “Lugares de esparcimiento o conciertos que llamen la atención de los niños sería una opción, sino, acrecentará este tema”, culminó.