El gobernador regional, Anselmo Lozano Centurión, se retractó respecto al cuestionamiento hecho hace tres semanas a la sede local de la Contraloría, por la falta de un trabajo oportuno para evitar hechos de corrupción en la ejecución de obras públicas. Esta vez, manifestó que ofrecerá todo su apoyo al Órgano de Control Institucional (OCI) del Gobierno Regional a fin de que supervise el buen uso de los recursos del Estado.
Al tiempo de dicha crítica, la autoridad regional se retractó, y apuntó: “quizá retiro un poco (el cuestionamiento a la Contraloría) en cuanto a la sede. Hablé en el ámbito nacional. Porque aquí en Control Interno, en la anterior gestión parece que no existía, porque hablamos de ocho años, donde ni siquiera habían rendido cuentas de movilidad y viáticos. Y me daban la carga a mí, para que los notifique”, comentó.
Hoy, Lozano Centurión sostiene que está ofreciendo todo su apoyo al OCI del Gobierno Regional y “también al jefe de la Contraloría para que nos estén alertando constantemente. Hay disposiciones dadas por mi persona para que se levante las observaciones (hechas por el ente de control).
“Inclusive, estoy dando una camioneta nueva, cero kilómetros (al OCI). Y le he pedido que en forma inopinada llegue a cualquier obra que estamos ejecutando, en Incahuasi, Cañaris u otro lugar”, abundó.
Lozano Centurión señaló que el OCI debe verificar la calidad de los materiales utilizados en las obras y la presencia del personal que ganó la buena pro, “tanto del residente como del supervisor. Para que se vea que el Estado está pagando de acuerdo a la misión que hemos consensuado”.