No se pueden proponer alternativas de solución sino se conoce la problemática y se trabaja de forma conjunta, indicó el especialista, Larry Oblitas Montalvo en su taller “Construyendo comunidades pro ambientales desde la escuela”, que se desarrolló en el marco del II Congreso Regional de Educación Ambiental.
La Industria, hace algunos meses tuvo la oportunidad de visitar las instituciones educativas César Vallejo de Chongoyape y Cristo Rey de José Leonardo Ortiz; donde se desarrollan proyectos integrales en cuanto a la recuperación de áreas verdes y el correcto manejo de residuos sólidos, entre otros.
En ambos casos, los directores y docentes responsables, hicieron hincapié en la importancia de trabajar de manera articulada con las autoridades para que las estrategias aplicadas sean sostenibles en el tiempo. No obstante, en un colegio sí se cumple y en el otro aún no.
Oblitas Montalvo, mencionó que en el Perú existen muchas experiencias, pero están sectorizadas. En su mayoría, las que contribuyen a la comunidad son las que tienen el respaldo de los municipios y gobiernos regionales.
Tal es el caso de Arequipa, considerada la primera región que elaboró una guía de educación ambiental, donde se incluyen elementos característicos de la zona, como la vicuña, para que los niños y niñas aprendan a sumar, restar, dividir y multiplicar a través de los libros de matemática.
Lambayeque no es ajeno a este tipo de proyectos, pues los docentes, estudiantes y padres de familia han asumido el compromiso de contribuir al cuidado del medio ambiente a través de diferentes acciones, como por ejemplo, recoger las bolsas plásticas de las playas, pero estas iniciativas aún no son vinculantes.
“Hay colegios que clasifican los residuos sólidos, pero cuando van a entregarlos al camión recolector, todos se echan en un mismo tacho. Los mismos alumnos lo cuestionan. Entonces, no existe un cierre de círculo para determinar los resultados”. “Está faltando la articulación, después hay iniciativas muy buenas, pero el objetivo es que estas contribuyan a la comunidad”, precisó.
DESAFÍO
Oblitas Montalvo, indicó que los cambios tienen que iniciar desde el Gobierno Central a través del Ministerio de Educación (Minedu). Por ejemplo, el Currículo Nacional de Educación, en un 80% es único; es decir; las clases o sesiones de aprendizaje no están ligados al entorno de cada región, provincia o distrito.
“En los textos educativos se hace referencia a ciertos bosques, pero estos no existen en la zona. Son libros muy generales, que no generan identidad, compromiso de conocer la realidad para plantear mejoras”, añadió.
En ese sentido, subrayó que los docentes tienen el desafío de identificar con sus estudiantes cuáles son sus principales necesidades y de acuerdo a ello, elaborar estrategias sostenibles en el tiempo. Para ello, requieren del constante apoyo de las autoridades locales, regionales y nacionales.
En la zona urbana y rural los problemas ambientales son diferentes y a esto, se suma la deficiente infraestructura de las instituciones educativas, la brecha de docentes y la falta de vías de comunicación para que los maestros y estudiantes puedan acceder a sus colegios sin inconvenientes.
El estado cumple un rol muy importante. Los funcionarios tienen que demostrar compromiso y voluntad para generar cambios y otorgar herramientas para la correcta implementación de los procesos, finalizó Larry Oblitas.
