Alrededor de 30 alumnos de diferentes facultades tomaron el campus de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (UNPRG) de Lambayeque, en protesta por la suspensión del servicio en el comedor universitario. El hecho ocasionó la interrupción de clases y labores administrativas, lo cual generó el malestar de algunas personas que necesitaban realizar distintos trámites al interior del centro universitario.
Los estudiantes indicaron que al tener conocimiento que el concesionario del comedor no abriría sus puertas, se acercaron desde las tres de la mañana; posteriormente, a pesar de suscribir un acta con las autoridades universitarias, los alumnos no levantaron su medida, porque el rector no firmó el documento, sino, el vicerrector académico.
Edgar Coronado, dirigente del Comité de Defensa del Comedor Universitario (CODECO), manifestó que 1500 alumnos aproximadamente no tomaron desayuno al encontrar cerradas las instalaciones.
A pesar que se formó una mesa de diálogo, con la suscripción de un acta de entendimiento, los estudiantes no retiraron las cadenas de las puertas y se mantuvieron firmes en su lucha hasta que se firme el contrato con la concesionaria.
Recordó que desde hace 15 años funcionaba una concesionaria cuyo contrato terminó el ciclo pasado. Sin embargo, el concurso para designar a la nueva empresa se declaró desierto, por lo que se extendió el contrato con la antigua concesionaria hasta este fin de ciclo.
El dirigente señaló que el ciclo recién terminará el 20 de enero, por lo que la concesionaria del comedor debería seguir brindando servicios. “Si ni este tema pueden solucionarlo las autoridades, qué podemos esperar del Licenciamiento”, enfatizó Edgar Coronado.
RESPALDO
Por su parte, el presidente de la Federación Universitaria de Lambayeque, Pedro Zúñiga Coronel, afirmó que respaldan plenamente a los alumnos del CODECO y a todos los comensales. “Este problema surge por la autoridad incapaz que tenemos como rector”, enfatizó el dirigente estudiantil, quien lamentó que el rector Jorge Oliva Núñez no haya querido firmar el acta, desconociendo las razones de dicha negativa.
Zúñiga Coronel sostuvo que hace más de un mes se sabía que esto iba a suceder, pero las autoridades universitarias no hicieron nada al respecto. “Apoyamos a los compañeros comensales y respetamos su lucha, pero el problema no solo es ese, sino el Licenciamiento de nuestra universidad”, acotó.
Explicó que todo el tema del presupuesto debe estar antes de iniciarse el ciclo y no han previsto el tema del comedor.
Añadió que hace unas semanas, los alumnos de Ciencias Jurídicas tuvieron que protestar y tomar la universidad para que salga el contrato de sus docentes, cuando esto debería estar listo antes que comience el ciclo.
VICERRECTOR
En tanto, el vicerrector académico de la UNPRG, Bernardo Nieto Castellanos, manifestó que estuvo presente en la reunión que se desarrolló en horas de la mañana, junto a la jefa de Bienestar, la concesionaria, jefa de Logística y los delegados del comedor universitario.
Remarcó que ayer vencía el plazo para subir el contrato y la concesionaria tenía los documentos para presentarlos. Sin embargo, mientras la universidad se mantenía cerrada no podía presentar esos documentos.
Indicó que los alumnos pedían garantías, por lo que se firmó un acta por su persona, el dirigente estudiantil, jefa de Bienestar y de Logística, garantizando el servicio. A las 9:25 a.m. ya había primeros acuerdos, pero desconocía el motivo por el que no levantaron su medida de fuerza desde esa hora, sino, que la mantuvieron por casi todo el día.
Anotó que firmarían el contrato y no veían la razón de la continuación de la toma del campus si el presidente del comité de comensales firmó el acta. Recalcó que el comedor funciona normalmente y él mismo almorzó en sus instalaciones para certificarlo.
LEVANTAN MEDIDA
Pasadas las cuatro de la tarde, y tras suscribirse el contrato con la concesionaria, los estudiantes levantaron su medida de fuerza y retiraron las cadenas de todos los accesos al claustro universitario.
Cabe indicar que en horas de la mañana algunas personas se quejaron de la actitud de los universitarios, toda vez que necesitaban realizar distintos trámites administrativos, incluso con fecha de vencimiento, pero no les permitían el ingreso.
Estas personas criticaron a los estudiantes y señalaron que no tenían nada que ver con su protesta, pero los instaron a pensar mejor, ya que esta actitud redundaría negativamente en el tema del Licenciamiento.