Unos 15 proveedores de servicios y bienes llegaron hasta las instalaciones de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) de Lambayeque, para entrevistarse con la titular del sector, María Collantes Santisteban, a fin de reclamar se cumpla con pagos pendientes desde el año 2018. A pesar de la insistencia, los manifestantes no fueron atendidos.
“Tenemos ya casi un año luchando, pidiéndoles a los encargados de cada oficina que nos paguen. Nosotros hemos ofrecido un servicio, pero tiene que ser remunerado. Existen contratos, órdenes de compra, pero todos se hacen de la vista gorda en la Geresa, incluido la gerente. Aluden que todo se dio en 2018 y que ellos son otra gestión (regional), no quieren pagarnos”, declaró Chimpén Mimbela.
“En mi caso, se me adeuda 24 mil soles. Se me pagó solo una parte, y ¿ahora? Tenemos trabajadores que piden su dinero, bancos que nos notifican por el préstamo que hicimos para comprar los productos. No es justo que pongan esa clase de excusas para desconocer nuestro derecho”, agregó.
Por su parte, Rogelio Guevara Santillán, también proveedor, manifestó que a él la Geresa le debe la suma de 49 mil soles, por un servicio brindado en el distrito de Cañaris. “Desde diciembre del 2018, hasta el día de hoy, ni un sol se me ha pagado, ni tampoco se me ha fraccionado. Lo peor de todo es que en mi caso perdieron mis documentos y recién en agosto los encontraron. Es un abuso”, expresó.
“El servicio que brindé fue el mejoramiento de la infraestructura del centro de salud de Totoras, en Cañaris. Tengo que pagar a los trabajadores que me siguen cobrando y siempre les explico esta situación (…). Cuando he conversado con los funcionarios de la Geresa me dicen que mi pago no puede ser afectado, porque no tienen ninguna partida, ningún presupuesto”, agregó Guevara Santillán.
SIN RESPUESTA
Ante esta situación, se buscó la versión de la gerente de Salud, pero se comunicó que estaba en una reunión de “suma importancia y que no podía atender”.
Mediante el director ejecutivo de Atención a las Personas de la Geresa, Eduardo Vergara Wekselman, se trató de obtener una versión, pero informó estar de vacaciones y que desconocía del hecho. Se comprometió a hacer llegar un descargo, pero hasta el cierre de la edición no sucedió.