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Publicado el Miercoles, 18 de Diciembre del 2019

Dictan 11 años de pena a extorsionador de un administrador

Luis Iglesias Roldán también tenía sentencia por robo agravado y extorsión agravada.
Por amenazar de muerte a un empresario de transportes si no pagaba 20 mil soles, Luis Enrique Iglesias Roldán fue condenado a 11 años de pena privativa a la libertad efectiva en su ejecución, por cometer el delito de extorsión en agravio del administrador de la empresa de transporte El Cumbe, Alexander Smith Burga Bancayán.
 
El Ministerio Público acusó Iglesias Roldán de realizar llamadas extorsivas desde el penal de Ancón I de Lima al celular de Burga Bancayán, para ofrecerle servicio de seguridad y de no aceptar su esposa e hijo iban a morir uno a uno. Estos hechos ocurrieron en julio del 2016.
 
Cuando el agraviado deja de responder las llamadas del extorsionador, este (Iglesias Roldán) empezó a enviarle mensajes de texto dándole detalles sobre su familia. Ante esto el empresario aceptó pagar el cupo extorsivo y depositó una parte del dinero a una cuenta bancaria que le proporcionó el condenado; quien indicó (hasta ese momento) que pertenecía a su pareja sentimental Janet Madrid Agurto.
 
Sin embargo, Burga Bancayán ya había realizado la denuncia ante la DIVINCRI, donde los agentes detectaron que la cuenta pertenecía a Fabiola Fuster Vargas; quien en realidad era la pareja sentimental del hijo de Janet Madrid Agurto.
 
Sin embargo durante el juicio oral Janet Madrid Agurto reconoció que sí le dio una cuenta bancaria a Luis Enrique Iglesias Roldán y que el día que se la pidió le manifestó que un familiar le depositaría un dinero y que estaba en prisión por haber atropellado a una persona y recién cuando fue citada por este caso, se enteró de las extorsiones que realizaba su expareja sentimental.
 
El colegiado para resolver este fallo, consideró que el agraviado sí cometió el delito al haber extorsionado de muerte a una persona sino le accedía a sus pretensiones económicas; a esto se suma que Janet Madrid, expareja de Luis Iglesias, reconoció que la cuenta donde el agraviado depositó parte del dinero, fue solicitada por el hoy condenado, lo que corrobora su delito.
 

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