El Presupuesto para el Año Fiscal 2023 fue aprobado recientemente por el Congreso de la República; sin embargo, según advierte el economista Limberg Chero Senmache, en cuanto a Lambayeque, la mayor parte de este será destinado a planillas, pero, además, nuevamente los grandes proyectos siguen postergados.
“Lambayeque mantiene un presupuesto regular, siempre al alza en los últimos diez años, sin embargo, estos incrementos no son muy grandes. La mayor parte del presupuesto sigue siendo planillas”, sostiene Limberg Chero Senmache.
En cuanto a los presupuestos de las municipalidades, refiere que también obedecen a temas de planillas e incluso contingencias laborales “como demandas de los empleados cuando son despedidos, según ellos, arbitrariamente”.
Precisamente en octubre de este año, durante la sustentación ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República, el mandatario regional Anselmo Lozano indicó que del presupuesto del próximo año (mil 715 millones 858 mil 145 soles) el 65 % corresponde al gasto corriente, personal y obligaciones sociales, pensiones, bienes y servicios, Cas y no Cas; y el 35 % a gasto de capital, equipamiento y proyectos de inversión.
SIN PROYECTOS
Limberg Chero precisa que un solo proyecto de gran impacto para la región está asegurado en el presupuesto 2023, debido a que los otros tienen problemas de base y no fueron consignados en el pedido al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
“En el caso del Terminal Marítimo de Puerto Eten no hay nada, porque recién estamos discutiendo para que lo incorporen en el Plan Multianual de Inversiones. Sobre la Autopista del Sol, también ha habido complicaciones con el tema de Odebrecht y los tramos que se han asignado”.
En el caso de la ampliación del aeropuerto José Quiñones Gonzales indica que es el único que está en marcha, porque su partida económica ya estuvo incluida desde el primer borrador del presupuesto anual requerido por el Gobierno Regional de Lambayeque.
“No se nota esa planificación de largo plazo que debieron tener en su momento, ahora ya no (se puede hacer nada), porque es llorar sobre la leche derramada. Eso lo advertimos en la Cámara de Comercio. Eso se debió hablar entre enero y febrero de 2022. Lo único que queda es que, entre enero y febrero de 2023 la nueva autoridad tome cartas en el asunto para el presupuesto 2024”, anota.
