La “manzana de la discordia” entre el Consejo Regional y el Ejecutivo es María Castro Grosso, gerente general del Gobierno Regional de Lambayeque; y así lo hicieron saber los integrantes de la bancada de mayoría del pleno. Según los consejeros, solo el retiro de confianza de la alta funcionaria abriría el camino para una “reconciliación” entre ambos poderes, ante la necesidad urgente de un trabajo consensuado.

 

Para Antonio Sánchez Chacón, principal vocero de la oposición, el gobernador regional, Anselmo Lozano Centurión, debería priorizar su relación con el Consejo Regional antes que la permanencia de Castro Grosso en el cargo. Y es que, aseguró, el resultado de las acciones y actitudes del mandatario y la de sus funcionarios solo llevará al “fracaso” a su gestión; próxima a cumplir su primer año en el poder.

 

“Nosotros estamos dispuestos a colaborar con la gestión, pero se tienen que tomar decisiones, y una de las decisiones es hacer mejoras en el Ejecutivo. Para poder aportar en la gestión tiene que haber una serie de cambios, como es, por ejemplo, la Gerencia General. Definitivamente, tiene que darse un cambio radical en esta área, y esto viene desde la persona que está a cargo (Castro Grosso)”, declaró Sánchez Chacón.

 

“En un año ya se ha demostrado, contundentemente, la ineficiencia de la señora María Castro. Ineficiencia que se traduce en una serie de procesos que se han caído, en las obras que están paralizadas, en la reversión de dinero que va a haber a fin de año y en los conflictos que hay con los trabajadores de manera innecesaria. Entonces, desde ahí un primer punto para poder conversar”, agregó el consejero.

 

Como se sabe, los desencuentros entre el Ejecutivo y el Legislativo regional datan desde los primeros meses de la gestión de Lozano Centurión. Situaciones como la que el Consejo quisiera interpelar a Castro Grosso y que el gobernador dejara sin asesores y asistentes a los integrantes del pleno desataron todo un clima de conflicto entre autoridades. Muchas de ellas ya ahora vistas en el ámbito legal.

 

Por su parte, la también consejera de mayoría, Mónica Toscanelli Rodríguez expresó: “La gerente general como persona puede tener muchas virtudes, pero como funcionaria le ha faltado mucho. Personalmente, creo que se ha dedicado, primero, a asegurarse un buen sueldo, a asegurar el sueldo de las personas que trabajan allí; pero no ha tenido la capacidad de evaluar a sus funcionarios y dialogar con el Consejo”.

 

Con esto, la representante de la provincia de Lambayeque ante el colegiado respaldó lo dicho por su colega, haciendo énfasis en que Castro Grosso debe dar un paso al costado en favor del éxito de la gestión del exalcalde de La Victoria. Agregó que es muy riesgoso que Lozano Centurión tenga en mente gobernar unilateralmente por todo su periodo; sin el apoyo del Consejo Regional.

 

Al final, los dos consejeros apuntaron que el término del primer año de mandato regional es un tiempo preciso para el análisis de cambios en las diversas gerencias. Aquí, Sánchez Chacón y Toscanelli Rodríguez sumaron nuevos nombres a la lista de funcionarios que tienen que ser evaluados: María Collantes Santisteban, gerente regional de Salud, y Leopoldo Fernández León, gerente del Proyecto Especial Olmos-Tinajones (PEOT).

 

Quien se pronunció de parte del oficialismo del Consejo Regional fue Gisella Fernández Muro; asegurando que “el gobernador tiene la madurez política necesaria para tomar decisiones importantes en favor de Lambayeque”. Manifestó que la continuidad de algunos de los gerentes, cuestionados o no, dependerá única y exclusivamente del mandatario.