Alrededor de dos mil maestros afiliados al Sutep en el departamento de Lambayeque, paralizaron ayer sus labores y salieron a movilizarse por las principales calles de Chiclayo para exigir al Gobierno una serie de reivindicaciones laborales.
El secretario provincial Chiclayo del Sutep, Basilides Sánchez Salazar, manifestó que acataron la medida nacional para exigir, entre otros puntos, la no privatización del sector Educación, derogatoria de las leyes que atentan contra el trabajo de los maestros, entre ellas el sistema de evaluación que según dijo el dirigente, ha dejado en la calle a miles de maestros en todo el país.
Otros puntos de su pliego petitorio son el pago urgente de deudas pendientes y la asignación de mayor presupuesto para el sector Educación.
También piden aumento de sueldos para maestros contratados, equivalente a una Unidad Impositiva Tributaria (4,200 soles); nombramiento con estabilidad laboral reconociendo los años de servicio a los auxiliares de educación.
Otras de las exigencias son el incremento de pensiones para maestros cesantes y jubilados; pago de deuda social sin necesidad de judicializarla; cambio curricular orientado al desarrollo económico, científico, tecnológico, social y cultural del país, con la participación de la comunidad educativa, garantizando la alimentación de todos los estudiantes de todos los niveles.
Como último punto exigen el cierre definitivo de programas como “Fortaleza”, PELA, “Semáforo” y otros que no contribuyen a resolver la crisis y que solo despilfarran el dinero del pueblo.
Sánchez Salazar manifestó que dos mil maestros de más de 200 escuelas de Chiclayo, Lambayeque y Ferreñafe, acataron la medida de protesta y sostuvo que su manifestación fue notoria, lo cual se corroboró al cerrar prácticamente 15 cuadras con su movilización.
En cuanto a la anterior paralización que realizó otra facción del Sutep, hace una semana atrás, el dirigente subrayó que ese sector es prácticamente del Ministerio de Educación (Minedu), porque cada vez que su gremio anuncia una medida de protesta, “el ministerio del ramo convoca a ese grupo para disminuir su lucha y buscar dividirlos”.
Acotó que son representantes de Patria Roja enquistados en el magisterio nacional, pero no representan a la verdadera dirigencia, y más bien despilfarran el dinero del Sutep para fines políticos.
“Se jactan de ser los principales representantes, pero eso es una mentira”, observó.
En cuanto a las críticas que refieren que estamos finalizando el año escolar y no es lógico ni factible hacer protestas a estas alturas, el dirigente del Sutep señaló que ante la serie de mentiras que ha dicho el Gobierno, pretenden expresarle que si prosigue con esa política de engañar al pueblo, el año siguiente sus luchas serán más constantes.
Además, precisó que esta es una forma de manifestar al Gobierno que el año siguiente estarán vigilantes y expectantes a las medidas que pudiera adoptar y que perjudiquen al magisterio nacional.