El subgerente de Transportes, Joeno Armas, renunció la noche del lunes a la Municipalidad Provincial de Chiclayo, según dijo, por encontrarse en un grave cuadro de estrés. Sin embargo, el alcalde Marcos Gasco, precisó que él mismo le pidió su renuncia, porque se encontraba imposibilitado de continuar en el cargo.

Negó haber tenido desavenencias con la autoridad municipal y dijo que estuvo internado 48 horas en emergencia, pero luego de los exámenes respectivos, se determinó que no tenía ningún mal físico, sino un grave cuadro de estrés.

Observó que es bastante complicado manejar el tema del tránsito en Chiclayo, ya que el ciudadano no colabora; además, existen mafias que manejan el tema del transporte en la ciudad. Indicó que solo cuentan actualmente con 30 fiscalizadores, número con el que no se puede trabajar. El año entrante contratarán cien fiscalizadores.

Le deseó suerte a quien lo reemplace y anotó que deberá tener mucha paciencia para seguir el camino trazado por el alcalde. Además, precisó que un plan regulador de rutas es el punto de partida para el cambio. Recalcó que se trata de un acuerdo mutuo con el alcalde su renuncia, y deja ordenanzas terminadas de taxis y multas.

No le preocupan las renuncias

El alcalde Marcos Gasco Arrobas, señaló que le pidió su renuncia porque se sentía imposibilitado para seguir trabajando. El actual gerente de Tránsito y Transportes, Luis Farro, asumirá momentáneamente sus funciones, hasta encontrar un nuevo funcionario.

“Necesitábamos cambios, estaba un poco delicado y él prefiere dar un paso al costado. Los cambios no me preocupan, porque siempre en mis procesos ejecutivos, tanto privado como público, han habido estas situaciones”, expresó.

Lamentó que haya una alta rotación de funcionarios, pero dijo que son hechos que no puede manejar. “No puedo hacer nada, no me preocupa, porque conozco de esto, y porque es un equipo el que está logrando los cambios”, observó.