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Publicado el Miercoles, 13 de Noviembre del 2019

El sueño de convertirse en Ciudad Eucarística

Los trabajos de remodelación tienen como objetivo brindar un lugar acogedor y seguro para los creyentes.

 El anhelo de Eten por convertirse en una Ciudad Eucarística continúa. No obstante, el padre Eluterio Vásquez o “Lute” como lo conocen todos los feligreses, manifestó que esta meta no se alcanzará de un día a otro.

“Es un proceso, en el cual todos nos tenemos que involucrar”. “Yo sé que vamos a lograr lo que nos hemos propuesto porque no es voluntad humana, es voluntad divina de Jesucristo; quien dijo: Vayan y difundan lo que yo les he enseñado”, añadió.

El padre Lute se mostró muy contento porque el papa Francisco, hace algunas semanas, hizo llegar su bendición por los 370 años de la aparición del Divino Niño del Milagro; gesto que les motiva a continuar trabajando.

Mientras tanto, señaló que uno de sus objetivos es tener un espacio acogedor y seguro, donde los feligreses puedan llegar y pasar un tiempo de intimidad con Dios. Por ello, en el mes de setiembre iniciaron la remodelación del altar, que ahora registra un 70% de avance.

“Se comenzó sin ningún sol y aún nos falta, pero no nos desanimamos”, dijo Eleuterio Vásquez con la fe que le caracteriza. Quizá el reto más grande de esta obra, fue llevar a cabo el llenado del techo, donde se utilizó un promedio de 200 bolsas de cemento y 360 bloques de vidrio para una mayor iluminación, acotó.

En este momento, se están realizando los acabados de la parte interna, que corresponden al piso donde estará el sagrario y la hostia que tiene dos metros de diámetro. Se utilizará piedra blanca, rosada y verde.

Aunque aún no se conoce la fecha en la que se terminará la remodelación del altar, el padre Lute expresó que no están muy lejos de cumplir este sueño; que se está haciendo realidad gracias al apoyo de todos los feligreses. “Algunos han aportado con varillas de fierro, otros con bolsas de cemento y así, poco a poco todos se han ido sumando”.

LA PROMESA

El párroco de la iglesia Santa María Magdalena de Ciudad Eten, contó que desde hace seis años, todos los primeros sábados de cada mes se celebra los “Sábados de promesa”; que inició con 12 personas en el 2013, pero este primer sábado de noviembre congregó a aproximadamente 900 creyentes.

“Antes confesaba solo, pero ahora somos cuatro sacerdotes. Estamos creciendo de manera sobrenatural por la voluntad de Dios y la virgen María. Si hacemos lo que el Señor dice veremos muchos frutos”, precisó.

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