Oraciones, nostalgia, música y comida es lo que se acostumbra a observar en los cementerios durante los días 1 y 2 de noviembre.

Hoy se celebra el Día de todos los Santos, motivo especial para rendir un homenaje a los santos reconocidos por la iglesia, y quienes no, quienes fallecieron, pero llevaron una vida ejemplar, de quienes se fueron sin pecado alguno.

“En el calendario litúrgico están algunos santos que durante muchos años se han reunido en una sola fiesta para rendir homenaje, pero también hay niños, jóvenes y matrimonios que han sido un ejemplo, que triunfaron y ahora están en el cielo, gozando de Dios”, aseveró.

El 2 de noviembre es la conmemoración de “Todos los fieles difuntos”, es la fecha para recordar a nuestros familiares, amigos y conocidos.

“Hay que rezar por sus almas para que Dios los tenga en su gloria. En muchos cementerios honran a los difuntos, que son almas que están en el purgatorio esperando la misericordia de Dios, que se apiade y pasen a gozar del Creador”, expresó.

El cementerio El Carmen, ubicado en la urbanización Las Brisas de Chiclayo, alberga a más de 100 mil difuntos ya sean niños y adultos. Durante el día se aprecia un radiante sol que acoge a los visitantes y por la tarde, en medio del silencio; una campana que se escucha a lo lejos, advirtiendo que ya pronto anochecerá y el camposanto será cubierto de la oscuridad.

La población no solo puede llegar a visitar a sus seres queridos, sino que también pueden llegar hasta la Cruz Mayor Tradicional y la capilla.

La Cruz Mayor recibe miles de visitas, sobre todo los fines de semana, las personas llegan a coronar a su ser querido que está lejos o a quien nunca pudieron darle la santa sepultura. No solo representa a adultos fallecidos, sino a niños y personas no identificadas.

La coronación en esta Cruz, no solo es con flores, sino fotografías, cruces o cualquier objeto que represente algo para el familiar.

La Capilla también es un centro propicio para orar por el alma del familiar. Precisamente para hoy a las 10:30 a.m. la Sociedad de Beneficencia de Chiclayo ha programado una misa en conmemoración del “Día de los fieles Difuntos”, que estará a cargo del padre Juan Samamé Niño.

El Carmen ya no cuenta con fosa común, debido a la falta de espacio, tampoco se reciben muertos sin identificación, quedando todo plasmado en un registro.

Lo que se busca es la construcción de osarios para los cadáveres ubicados en los pabellones de más de 100 años de antigüedad que están a punto de desplomarse.

Los más de 100 mil muertos entre adultos y párvulos están repartidos en tumbas, nichos, mausoleos y criptas.

Este camposanto guarda muchas historias que reposan bajo el suelo, el concreto y otras que están presentes en el recuerdo.

Aquí reposan los restos de hombres y mujeres destacados que, a pesar de los años dejaron huella en Chiclayo, tales como: la familia Woyke, la familia Puga, la familia Cassinelli, los Héroes de la Guerra del Pacífico, la Sociedad Amantes de las Artes, entre otras personalidades que dieron parte de su vida por el desarrollo de nuestra Heroica Ciudad de Chiclayo.

Las floristas ubicadas en el exterior de El Carmen aprovechan estos días para aumentar el precio del ramo de las rosas, girasoles, geranios, tulipanes y otros tipos que gusten llevar al altar de su familiar. Los jóvenes que ayudan con escalera y baldes con agua a coronar al difunto, también oscilan a aumentar la tarifa, así como los músicos que llevan la serenata.

Para estos dos días, se cuenta con el apoyo policial y municipal que están atentos ante una emergencia, pero también por el tráfico vehicular que ocasionará la llegada de miles de familiares.