Fiorella Gutiérrez es de Lima y a través de su arte, quiere promover la lectura en grandes y pequeños.

¿Cómo te diste cuenta que te gustaba escribir?

Todo se inició cuando tenía 11 años con una experiencia que viví en el colegio. Una profesora me pidió leer la biografía de Abraham Valdelomar, pero en mi casa solo encontré libros de medicina. Mi mamá me consiguió el ejemplar y fue allí cuando descubrí el poema “El hermano ausente en la cena de Pascual”. El cual me inspiró mucho y provocó nostalgia. Me di cuenta que escribir es magia y a mí misma, me propuse algún día escribir muchos libros.

¿Qué sucedió después de esta experiencia?

Estuve inédita por mucho tiempo. En la secundaria escribía poemas y elaboraba tiras de papeles con frases para compartirlo con mis compañeras. Hasta que recién el año pasado me animé. Me armé de fuerzas y me propuse publicar mi primer libro. Decidí dejar el miedo atrás y sacar a la luz mis talentos. Antes pensaba que mostrarme mucho era sobreexponerme, pero en un taller de teatro comprendí que el artista se debe al público y no tiene que esconderse. Fue así como escribí mi primer libro de poesía “Los caminos de Florencia”.

¿De qué trata esta producción?

Consta de 29 poemas, está escrito en versos libres y abarca diversos temas, como la soledad, el desamor, la muerte y la vida. Es un libro ágil y completo, porque el lector puede ser varios personajes. Desde un niño hasta un anciano o desde una mujer hasta un varón. “Los caminos de Florencia” está inspirado en mi abuela; quien tuvo diabetes cuando yo estaba terminando de estudiar enfermería técnica y para aliviar su dolor le hice una promesa de amor. Le dije que el día que escriba un libro le pondría su nombre y así fue, el primer poema está dedicado para ella.

¿Además de escribir, promueves la lectura y el arte, verdad?

Así es. Acudimos a los colegios y reunimos a los estudiantes para darles charlas sobre la importancia de practicar la lectura y el arte. El mensaje central es que no debemos dejar de hacer lo que más no gusta; porque muchos chicos no reciben el apoyo de sus padres. Es cierto que esta carrera económicamente no es rentable, pero yo siempre les digo que no dejen sus estudios profesionales. Yo primero me formé como terapeuta de lenguaje y no fue nada sencillo, pero lo logré y ahora sigo mis objetivos.

Debemos resaltar que nunca es tarde para alcanzar nuestros sueños…

En realidad el mensaje es ese, nunca es tarde para cumplir nuestros sueños. Mientras estés vivo puedes lograrlo, pero no tienes que dejarte vencer, ni hacer caso a las críticas no constructivas. Para ello, es muy importante la autoestima. El común denominador de los chicos de San Juan de Miraflores, La Molina o Ate Vitarte en Lima es la baja autoestima. Algunos lo manifiestan con rebeldía y otros son muy temerosos para expresarse, pero a través de la lectura y el arte estoy segura que van vencer esos miedos. Por esto, pienso descentralizar los talleres.

…y ¿cuál debería ser el rol de las autoridades?

Recientemente he presentado dos obras teatrales, también me dedico a cantar y escribo constantemente. Las autoridades de hecho que no nos apoyan, pero creo que una manera de abrirles lo ojos es haciendo. Es verdad que existen jóvenes que quieren publicar un libro, pero no tiene el presupuesto suficiente. A ellos, siempre les recomiendo que lo hagan como Autor – Editor para que les salga más cómodo. No importa si empiezan con 20 0 50 tomos, lo importante es que no se queden con la idea. De esta manera vamos a llamar la atención de los gobernantes y serán ellos quienes nos busquen.

¿Cómo un artista debe descubrir su identidad?

Si soy de Cuzco, Piura, Chiclayo, Cajamarca no tengo por qué tener vergüenza. Digo esto porque la gente de provincia piensa que todo está centralizado en Lima y no debe ser así. A mí me pasa al contrario, siempre quiero viajar al interior porque siento que existe mucho talento.

Por ello, es bueno que los chicos organicen sus recitales, no pierdan sus costumbres y tradiciones. Por ejemplo, ahora ya existen libros en quechua, yo pienso traducir el mío, porque es parte de mi identidad. Mi abuelita era del distrito de Tambo de Huancayo, al igual que mi papá. Entonces, no hay que olvidar lo andino, lo que es de nosotros, no hay que avergonzarnos de nuestros dejos, de lo que somos y de dónde hemos nacido.

¿Cuáles son tus objetivos a mediano plazo?

El más próximo es viajar a Miami – Estados Unidos para presentar “Los caminos de Florencia”, segunda edición y en el 2020 publicar una novela. En cuanto a la música estamos ensayando porque necesitamos temas propios para lanzar un demo y en diciembre llevaré a cabo una exposición de pinturas abstractas. Asimismo, queremos finalizar este año realizando charlas en las instituciones educativas de Lima y provincia.