Los vecinos del sector El Vivero del distrito de Tumán levantaron sus voces de protesta, para solicitar a las autoridades del sector Salud, que este distrito azucarero sea declarado en emergencia por la falta de agua en casi toda la población.
Ellos hacen norias para sacar agua de las pequeñas tuberías, pero muy pocas veces tienen suerte. Su último recurso son las acequias a las que acuden para poder lavar sus utensilios y la ropa, ellos están cansados de vivir en esta situación.
Por eso han solicitado que el sector Salud declare en emergencia sanitaria su distrito, pues si bien es cierto una parte de la población goza de sus comodidades, la mayoría de los pobladores que residen en los alrededores pasan complicadas situaciones.
“Estamos ya 10 meses sin agua, pagamos por un servicio que no nos dan. Estar utilizando agua de las acequias pone en riesgo nuestra salud y si se desata una epidemia en cualquier momento, ¿quién se va a hacer responsable?”, manifestó Sara Campos Bustamante, presidenta de la Junta Vecinal Sector Vivero II.
Son más de 300 familias las que residen en el sector El Vivero y ya han remitido documentos a la Defensoría del Pueblo y la misma municipalidad de Tumán, pero hasta el momento sus reclamos no han sido escuchados.
“Por eso estamos pidiendo que se declare en emergencia nuestro pueblo. Por ser personas pobres las autoridades no deben ser indiferentes con nosotros”, dijo Sara Campos.
Hasta este sector del distrito tumaneño ha llegado la Defensoría del Pueblo, pero los moradores indican que su supervisión no ha tenido los resultados que ellos esperaban porque las cosas han seguido igual.
Con pancartas en mano, las vecinas del sector El Vivero II y de la avenida El Tren, advirtieron que no van a esperar más de la autoridad edil y convocarán a todos los sectores del distrito de Tumán para iniciar acciones de lucha contra el primer vecino de la ciudad.
“Si es posible lo vamos a sacar en burro al alcalde. Se ha pasado todo el año sin hacer nada para solucionar este problema, hay plata lo que pasa es que no sabe gestionar es inepto”, manifestó la dirigente.
Los vecinos advirtieron que harán lo mismo con los regidores, pues tampoco están fiscalizando el trabajo del alcalde. Manifestaron indignados que están ganando sus dietas sin realizar un solo proyecto a favor de la población.
Según refiere la población, desde el municipio de Tumán, se ha culpado a la anterior gestión por una mala ejecución de los trabajos; sin embargo aseguran que anteriormente sí contaban con el servicio de agua, al menos por horas.
Responden
En la Municipalidad Distrital de Tumán, el jefe de Operaciones de la Gerencia de Saneamiento, Seferino Sirlopú, corroboró lo manifestado por los moradores, pues dijo que el problema del agua obedece a conexiones inadecuadas que habría dejado la anterior gestión edil.
Además sostuvo que la situación se agrava por una mala cultura de agua, pues los vecinos de un sector donde sí llega el agua, le dan un mal uso; mientras que los pobladores que se ubican en la parte alta, son los perjudicados.
Según el funcionario, en la entidad edilicia se está proponiendo hacer funcionar otra bomba para que haya una mayor cantidad de agua, además también han propuesto, empezar a verificar todas las tuberías antiguas y empezar a clausurarlas, para evitar las fugas.
Más casos
Hace algunos días, los vecinos del sector Aviación y Jarrín también denunciaron en La Industria, la falta de agua en su zona y explicaron el riesgo al que están expuestos por el consumo de este líquido que no es adecuado para la salud de los pobladores.
Todos los pobladores entrevistados coincidieron en que este problema se registra en la mayoría de los sectores del distrito de Tumán, pero lamentablemente no todos denuncian esta situación y se han acostumbrado a vivir en esas condiciones.
A esta situación se suma la falta de pistas y pavimentación en las calles, pues la mayoría de estos vecinos viven rodeados de tierra, que en épocas de lluvia se convierte en barro y los tiene aislados.
En la parte céntrica del distrito azucarero también se observaron deficiencias como veredas rotas y pistas, que han empezado a hundirse, pese a que no llevan muchos años de haber sido construidas.