El peligro de que regresen las épocas de terror donde seudos sindicatos de construcción se jugaban sus vidas con tal de liderar las bandas de extorsionadores, podría retornar si las autoridades no se ponen a trabajar de inmediato sobre este tema.

“No se puede pasar por alto este tema y las autoridades deben actuar ahora que están a tiempo, no pueden esperar a que esto se vuelva a incrementar”, declaró.

Recordó que por el año 2009, 2010 y 2011, estos seudos sindicatos se volvieron el terror de los empresarios porque las autoridades no tomaban la decisión política de trabajar y lamentablemente se registraron más de 30 muertos.

Recordó que ante esta crisis en la seguridad ciudadana se empezó a convocar las mesas de trabajo, precisamente, con los agremiados a los sindicatos de construcción civil y de 42 asociaciones, se fueron depurando y solo quedaron 21.

En estas épocas no solo las muertes horrorizaban a la población, sino que ahuyentó también las inversiones en nuestra región; sin embargo, esto se logró controlar con las reuniones y la creación del Departamento de Protección de Obras Civiles (Deproc).

“No eran simples mesas, poco a poco esto se fue fortaleciendo, pero dependió mucho del gobierno regional que apoyó a la policía con la logística, para poder acabar con este problema social”, dijo.

Dijo que la función del gerente regional de Trabajo es también muy importante, porque es el encargado de filtrar a los trabajadores de la construcción y para ello se tiene que ser muy minucioso.

Esta labor también tomó fuerza por la participación constante del Ministerio Público que empezó a coordinar las tareas de seguridad ciudadana con la Policía Nacional. “Todo esto ayudó a que ahora vivamos en tranquilidad, al menos ya no se han registrado muertes por enfrentamientos de estos sindicatos”.

Complicado

Para el exfuncionario regional, la situación se complica muchísimo más, luego de que varios exdirigentes de construcción civil hayan sido excarcelados y afronten ahora sus investigaciones en libertad.

“La Policía y el Ministerio Público tienen que estar vigilantes. También los propios sindicatos para evitar se contaminen nuevamente. Gran parte de la paz lograda se debió a la voluntad de los propios dirigentes de no permitir extorsionadores y chalecos en sus gremios”, respondió Balarezo.

Lo expuesto por el dirigente nacional de construcción civil, Jeremías Escalante, es que existen unos 100 casos de extorsión a empresarios y no solo en Chiclayo, sino en toda la zona norte del país.

Jeremías Escalante, explicó que se trataría de mafias infiltradas, delincuentes que buscan el dinero fácil y que se podrían detectar rápidamente porque nunca optan por capacitarse en diferentes especialidades como la lectura de planos, seguridad y salud en el trabajo, albañilería, carpintería, etc.

No obstante, recalcó que también existen varias empresas constructoras que por mezquindad, trabajan con los seudos dirigentes para explotar al trabajador y no respetarles sus derechos labores.

En una reciente asamblea con los agremiados al sector de construcción civil se planteó la reestructuración del sindicato y para ellos se iniciará con la reafiliación y reempadronamiento de los obreros que se encuentran en las obras.